SALUD

Bebidas, alimentos y soluciones caseras que alivian el malestar causado por la fiebre

Hay varias acciones que pueden aliviar las sensaciones causadas por la fiebre. Sin embargo, si los síntomas persisten y la temperatura no baja, la recomendación siempre es visitar a un médico.

Fiebre. Foto: Pixabay
Fiebre. Foto: Pixabay

Según los manuales Merck de diagnóstico y terapia, la temperatura corporal normal varía de persona a persona, durante todo el día. Además, la temperatura corporal normal es mayor en los niños de edad preescolar. 

Estudios han documentado que la temperatura máxima tiende a ser en la tarde y es más alta alrededor de los 18 a 24 meses en que muchos niños sanos normales tienen una temperatura de 38,3° C (101º F). Sin embargo, suele definirse como fiebre una temperatura corporal mayor a 38,0° C (100,4º F). 

Según los manuales, la fiebre no siempre puede detectarse tocando la frente. Suele ser necesario tomarle la temperatura también.

Ante un diagnóstico de temperatura alta y en casos en los cuales no se presenten más síntomas y que por lo tanto no sea necesario un traslado a un centro médico, una opción para ayudar a aliviar la fiebre son los remedios caseros.

Entre los remedios y acciones clave están:

- No abrigar a la persona con muchas capas, sino dejar que libere el calor corporal;
- Utilizar paños de agua fresca (no fría) en la frente o en las axilas para refrescarle el cuerpo;
- Tomar mucha agua también es fundamental, lo recomendable son dos litros diarios.
- En cuanto a la alimentación una dieta suave es la clave. Consumir infusiones y zumos de frutas como naranja, pomelo o kiwi, también ayudan.

tomar agua
Foto: Pexels

Finalmente la opción de hielo en la frente, siempre con un trapito o una bolsa diseñada para ello también es recomendable. En todo caso no deben utilizarse estas opciones como la única solución. Otras maneras de mantener la fiebre a raya pueden ser: proporcionar algún medicamento como acetaminofén o ibuprofeno, con lo que normalmente se le reducirá la fiebre. 

Si los síntomas persisten y la temperatura no logra estabilizarse a niveles normales, la recomendación siempre es visitar al médico.

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