Por Fanny Berger

Convivencia emocional: ¿ Por qué sentimos culpa? ¿De dónde proviene?

Es importante desarticular la culpa porque puede causar depresión e intensa tristeza. Seguí los consejos de Fanny Berger para lograrlo.

culpa, tristeza
Foto: Pixabay

La culpa es un sentimiento complejo, destructivo y tóxico. Se da producto de las expectativas (que surgen cuando la persona siente que no ha cumplido con algo) y el enojo que hacen que se sienta muy mal emocionalmente. Esta es la visión de la terapia gestáltica.

Las exigencias transmitidas en el hogar y en la sociedad son interiorizadas como mandatos, órdenes por la persona y al no ser cumplidos produce rabia y culpa.

El sentimiento de culpa es la sensación interna permanente de haber hecho algo malo, de ser mala persona, de hacer daño a los demás, de haber infringido alguna ley, principio ético o norma, tanto en situaciones reales como imaginarias, produciendo un malestar.

Observamos un doble movimiento entre lo que vos observas y sentís como una decepción ya que se vive como error o limitación propia. Te cuesta ver lo positivo y te tratas a vos mismo con dureza, critica, desvalorización y hasta desprecio. El otro movimiento es cuando la gente te señala con su dedo acusador y te dice que deberías haber hecho o haber evitado tal acción. Los deberías son exigencias.

Durante la educación de los hijos muchas madres que trabajan sienten culpa porque permanecen muchas horas en su trabajo y sienten que deberían pasar más tiempo al lado de su hijo sintiéndose en muchas situaciones malas madres por ausentarse del hogar. También cuando los padres se divorcian, suelen vivenciar culpa al sentir que sus hijos pueden sufrir por dicha decisión que en realidad pertenece al mundo adulto y a veces es inevitable y necesaria para la pareja.

Observamos padres que acusan a sus hijos de causarles problemas o sentimientos negativos, los educan con culpa. Ante una calificación que ellos consideran descendida o la negativa de participar en determinados cursos, los padres les dicen a sus hijos que están tristes o decepcionados por las conductas descriptas anteriormente. Los niños se sienten culpables de los sentimientos de sus progenitores.

La culpa te ata, estás convencido de una creencia irracional de que sos responsable de hechos que suceden a tu alrededor, como si fueran causados por vos. Trabajar la culpa es asumir una actitud personal liberadora, pero implica dejar de lado las lamentaciones, reclamos y asumir el timón de tu propia vida. Es romper con el pasado llenos de ataduras teñidas por la culpa y hacerte cargo de tu propia vida.

Es positivo desarticularla pues puede causar depresión e intensa tristeza.

Herramientas para aliviar la culpa

1- Tomá consciencia de los hechos que te dan culpa en la vida diaria. No te juzgues ante ellos y trata de verlos en otra perspectiva, sin juicios.

2- Como la culpa te ata al pasado, pregúntate, ¿qué te estas perdiendo de vivir por seguir atascado en tu culpa?

3- Observá con amor tus recursos y talentos, la culpa los oscurece y a veces los tapa.

4- La culpa puede alimentar la energía de víctima
. Observamos con frecuencia que la culpa intensa puede producir la victimización de la persona. La postura de víctima es negativa pues le impide cambiar ya que se coloca en ese lugar pasivo y no se hace cargo de su vida. Es como que todo te sucediera sin tomar consciencia de que podes responder ante las circunstancias de la vida.

5- Observate a vos y a tu alrededor con la visión de la responsabilidad, o sea hace te cargo de lo que te sucede. Esto significa que existen personas y situaciones en la vida que son negativas para vos. Está solo en ti, saber responder en la vida diaria, utilizando tu propia responsabilidad, haciendo te cargo de tus conductas y respondiendo de un modo adaptativo, que te haga sentir bien , a pesar de las circunstancias que pueden ser tristes o injustas.

La idea es que sustituyas en tu vida la culpa por la responsabilidad. Ésto te transformará en protagonista de tu propia existencia y dejarás de sentirte victima o culpable de lo que te sucede.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA
Fanny Berger
Fanny Berger
Es psicoterapeuta gestáltica. Se dedica niños, adolescentes y adultos, y trabaja en el apoyo de padres. Implementó “terapia de alcance breve”, que en cinco sesiones trata temas concretos. Es conferencista y escribió varios libros.

Podés contactarla en su web, página de facebook o a través del teléfono celular 099 289 282.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados