Mascotas

Conocé qué frutas pueden comer los perros sin que sea peligroso para su salud

Las frutas deben estar lavadas y libres de semillas antes de ofrecérselas al perro. Algunas frutas son buenas para ellos porque le aportan fibra y antioxidantes.

Perro, alimentación

Cuando pensamos en alimentar a un perro no es habitual referirnos a sumar manzanas, peras, naranjas u otras frutas en su dieta. Sin embargo, algunas son buenas para la mascota, porque le aportan fibra y antioxidantes.

Pero, ¿qué frutas puede comer el perro?, ¿qué beneficios le aportan?, y cómo ofrecérselas?

Hay frutas realmente peligrosas para ellos, con las que se debe tener cuidado como por ejemplo las uvas y las pasas pueden ser un riesgo para el can en grandes cantidades.

Antioxidantes y otras vitaminas

Peras, manzanas, bananas, arándanos. Estos alimentos no solo pueden formar parte de la dieta humana ya que aportan también grandes beneficios a los perros.

Los beneficios han sido estudiados por nutricionistas caninos. Las comidas y alimentos procesados para perros contienen el balance apropiado de proteínas, grasas, vitaminas y minerales que el animal necesita, sin embargo, estos alimentos envasados carecen de antioxidantes y otras vitaminas y sustancias que sí contienen los alimentos naturales como la fruta.

Estas sustancias presentes en la fruta son importantes para asegurar la salud de los perros a largo plazo. Previenen enfermedades como el cáncer o las dolencias de corazón.

Algunas frutas, además, son ricas en fibra, aunque los canes no necesitan tomar mucha, ingerir pequeñas cantidades de fibra beneficia su sistema digestivo.

¿Qué frutas sí son beneficiosas para los perros?

1. Arándanos (son antioxidantes)
2. Bananas
3. Manzanas
4. Peras
5. Mangos
6. Sandía
7. Melón
8. Duraznos
9. Ciruelas
10. Naranjas

¿Cómo ofrecer frutas a su perro?

La cantidad de fruta que el perro ingiera debe estar supervisada por el especialista. Esto es importante ya que no todos la aceptan. Algunos, incluso, pueden padecer alergias.

La fruta no debe sustituir a su dieta habitual: se trata, en todo caso, de un complemento y en pequeñas cantidades.

Todas deben estar lavadas y libres de semillas antes de ofrecérselas al perro.

Introducir las frutas en la dieta del can desde que es un cachorro es una de las claves para que el animal acepte este alimento. Cuando esto ocurre, es habitual que el perro las disfrute y se las coma solas, sin necesidad de tener que mezclarlas con otros alimentos.

Lo idóneo es comenzar cuando son pequeños, con distintas frutas dentro de sus cuencos de comida.

Que un perro adulto no habituado acepte las frutas como parte de su dieta es algo más complicado. Para ello, podemos mezclarlas con otros alimentos, como sardinas enlatadas o pollo, y hacer un puré con los frutos.

Cortar la fruta en trozos
Muchas frutas están envueltas en una piel dura, que puede suponer una resistencia para el perro. Cortarlas en pedazos ayuda a que muerda la carne de la fruta y que no sea la piel lo primero que encuentre.

La pauta, de nuevo, es no caer en el exceso, La fruta no debe sustituir a la alimentación habitual, sino ser ofrecida como premios o regalos.

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