Apunte de cata: Las Croabas y su apuesta a vinos exclusivos

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El Almacén de Vinos Las Croabas —regenteado por Fernando Doño— se distingue por su gran variedad de vinos. Allí conviven etiquetas de las grandes bodegas con otras menos conocidas de productores que no cuentan con el volumen suficiente como para ingresar a las grandes cadenas.

Además, en su local de la calle Rivera 2666 (esquina Brito del Pino) Doño ha desarrollado con éxito una idea muy original: contar con vinos propios. No quiere decir que él mismo los elabore, sino que los produce en pequeñas partidas exclusivas con algunas bodegas que apoyan esta novedosa iniciativa. Se diferencian por lucir etiquetas diferentes, a veces diseñadas por él mismo, dado que le encanta dibujar y cultiva este pasatiempo para zafar del estrés cotidiano.

“Tal vez las ferias de vinos fueron el incentivo que me llevó a crear etiquetas propias y exclusivos. Además nos obligaros a redirigir la venta hacia otros vinos, aquellos que no participan de esas ofertas tan tentadoras y al cliente siempre le gusta descubrir nuevas etiquetas”, comenta Fernando.

Los primeros vinos los hizo en acuerdo con Reinaldo De Lucca y un par de tintos: Animus y Bravura. Ambos se vendieron bien y eso le provocó probar con otras bodegas.

Ariano Hnos, J. Toscanini e Hijos y Domaine Cassis también se sumaron. Con Quinta Santero hicieron varios cortes y el Cosecha Única 2020, un blend tinto que realmente me impresionó gratamente. Es tan oscuro que, al servirlo, uno piensa “este vino debe raspar”, sin embargo es sedoso en boca y  su cuerpo sorprende por lo sustancioso.

Ya lo habían producido juntos a partir de la cosecha 2015, una de las mejores de la década. Es un corte de Ancelotta, Arinarnoa, Marselan y Tannat y tal vez la originalidad es la inclusión de la variedad italiana, tan poco conocida y poco cultivada en Uruguay. Ella participa con un 40% y le proporciona color intenso y docilidad en la boca, que le aportan sus taninos tan amables. Es una variedad tintorera que usa más que nada para ensamblar con otras y así subirle el color al tinto que la incorpora. Estas variedades son las que tienen pigmentos de color rojo en la pulpa, a diferencia del resto de las viníferas, que sólo tienen color en su piel.

“Es una variedad nuestra, de la que tenemos sólo una hectárea y que durante mucho tiempo la usamos para mejorar el color de los tintos de corte. En el Cosecha Única es la primera vez que la Ancelotta tiene tanto protagonismo”, dice Edgar Santero.

“Se cosecha en marzo como la Tannat, no da mucha producción, sus racimos son bien sueltos, de grano chico y mucho color. En el viñedo enseguida llama la atención porque hasta las hojas tienen un tinte rojizo. Se la compramos al vivero San Jacinto, que importó una gran variedad de cepas italianas.”, agrega.

Felizmente el abanico de variedades de uvas de alta calidad enológica como esta, se sigue extendiendo en el país, dándole al consumidor la posibilidad de probar vinos nuevos y diferentes y al productor, la posibilidad de innovar y crear.

CONOCÉ A NUESTRO COLUMNISTA

Eduardo Lanza

Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.

Es fundador de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 20 años