Con los hijos

Volver a dormir: La hora de dormir a partir de los dos años

Si en tu casa la hora de acostar a los más chicos es una pesadilla, seguí los consejos de Luciana Jinchuk y prepará una rutina antes de dormir amigable para todos.

Niño durmiendo en su cama. Foto: Wikipedia
Foto: Wikipedia

A medida que se acerca la hora de dormir, algunos padres sienten ya la paz en casa pero otros sienten que recién empieza el lío. Y es que la hora de dormir puede llegar a ser el momento más odiado si es que tu chiquito lo resiente o lo pelea siempre.

Hoy te quiero traer algunos consejos para que ese momento se transforme en disfrute y en una ida a dormir feliz para todos.

En primer lugar te sugiero que esa hora no sea, en lo posible, más tarde de las 21. Por lo general después de esa hora siempre llegan sobrecansados y complica más la relajación.

Los pasos a seguir de la rutina de sueño tienen que ser hablados y acordados desde antes, tantas veces como sea necesario hasta que se transforme en un hábito que ya está completamente naturalizado. 

Una vez que llegó ese momento todo debería fluir fácilmente por lo tanto antes tenemos que dejar en claro: si vamos a leer cuentitos (cuántos y quién los elige); dónde se va a llevar a cabo la rutina (siempre en el mismo lugar); si vamos a jugar a algo; si vamos a quedarnos en el cuarto hasta que se duerman; todo se charla antes para evitar idas y venidas en ese instante donde todos ya estamos cansados. Una vez llegado el momento tratamos de no cambiar nada para no generar miedos y confusiones.

Algo que me encanta es “negociar” con ellos para que sientan que también hacemos lo que deciden. Lo que te propongo es darle opciones dentro de lo que tú consideres apropiado. Por ejemplo ¿vamos a leer dos cuentitos ó tres?, ¿querés el de los ositos o el del conejo?, ¿Te gustaría escuchar la canción de la luna antes de dormir o la de la lechuza? Encontrar actividades relajantes que disfruten todos es clave para que la rutina no se haga insostenible ni pesada para nadie, porque, en definitiva, tenemos que repetirla todos los días.

Todo lo que esté pasando en casa que los tengan preocupados o angustiados conviene charlarlo durante el día para que no se vayan a dormir pensando en cosas feas o tristes. Antes de dormir me encanta la idea de jugar a que cada uno diga con qué quiere soñar esa noche, para irse a la cama con cosas lindas en la mente. Hablar en el día también de lo que puede generar miedos a la noche: oscuridad, monstruos, ruidos, etc; todo es válido si es lo que sienten y tenemos que ayudarlos a que esos miedos dejen de estar a la noche para que irse a dormir sea placentero.

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conocé a nuestra columnista
Luciana Jinchuk
Luciana Jinchuk
Consultora de Sueño Infantil por el Family Sleep Institute. Mamá de Eva y Felix.
A través de su emprendimiento, Volver a Dormir, ha trabajado con más de mil familias en Latinoamérica.

Podés seguirla en Instagram y ver sus novedades en la página web de Volver a dormir.

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