Maternidad

La publicidad engañosa y los prejuicios socavan la lactancia materna en China

Pese a la recomendación de la OMS, solo uno de cada cinco bebés está alimentado exclusivamente con leche materna en sus primeros seis meses. 

bebé amamantar
Foto: Pixabay

Falta de regulación, publicidad agresiva de la leche en polvo, desconocimiento médico, licencias por maternidad cortas y lugares de trabajo hostiles han hecho de China uno de los países con los niveles más bajos de lactancia materna.

Solo uno de cada cinco bebés del país está alimentado exclusivamente con leche materna en los primeros seis meses de vida, pese a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. Esto supone menos de la mitad de la media mundial, según la lista de UNICEF de 2019, y muy por debajo del objetivo del gobierno para que el 50% de las madres amamanten a sus hijos este año.

Las autoridades están tratando de promover la lactancia con la creación de espacios adecuados en lugares públicos como parques y estaciones de tren y enseñando a médicos y enfermeras sus beneficios, pero expertos y madres dicen que no es suficiente.

Mary Zhang dejó de amamantar hace un mes. Tuvo mastitis, una dolorosa infección de los canales de la leche que puede provocar fiebre, infecciones y en algunos casos hasta la hospitalización, pero los doctores le dieron una información errónea para tratarlo.

"Nada funcionó. Me dolía y el bebé lloraba", recuerda Zhang. "Mi madre empezó a darle leche en polvo. Una vez que el bebé se acostumbra al biberón rechaza mamar", dice.

Solo 12% de los bebés en China nacen en hospitales donde el personal tiene conocimiento de la lactancia, según UNICEF.

Pero el mayor desafío para la lactancia materna procede de la publicidad incesante y engañosa de la leche en polvo después de que el gobierno derogó el código de conducta, determinado por la OMS, que regula este mercado.

'Mentira total' 

Las autoridades derogaron las directrices que restringían la publicidad de los sustitutos de la leche materna y prohibían a los trabajadores sociales promoverlos, pese a que marcas que venden alimentos infantiles, como Danone, ofrecen dinero a los médicos para que promuevan sus productos.

Fang Jin, secretario general del instituto de reflexión Fundación para la Investigación y el Desarrollo de China, dice que el poderoso lobby de los sustitutos de la leche materna ejercen una "presión comercial brutal" en el mayor mercado del mundo.

"La publicidad de la leche en polvo infantil asegura que tiene los mismos nutrientes que la leche materna, lo que es una mentira total", sostiene.

Un tercio de la leche en polvo infantil del mundo se vende en China, donde este sector movió 27.000 millones de dólares en 2019 y se prevé que crezca un 18% -a unos 32.000 millones de dólares- para 2023, según Euromonitor.

"Muchas mujeres traen botes de leche en polvo cuando vienen a dar a luz. Tienen miedo de que no producir suficiente leche. Es un mito propagado por el lobby", explica Liu Hua, enfermera en el hospital de Obstetricia y Ginecología de Pekín.

Las mujeres embarazadas no suelen recibir información sobre lactancia materna durante el embarazo y tienen que recurrir a las aplicaciones o las páginas de internet -a menudo financiadas por las empresas productoras de leche en polvo- en busca de consejos, asegura.

La estructura patriarcal china no ayuda, dice Liu, ya que los maridos "rara vez ayudan en la alimentación" de los hijos o en otras tareas domésticas. De ello se encargan los abuelos.

Pero como esta generación fue la primera a la que "lavaron el cerebro" con la la leche artificial y eslóganes en los 1980 con falsedades como "solo los niños con hambre se despiertan por la noche", puede empeorar la situación, dice Fang.

"Los dos primeros días después de dar a luz, mi suegra me culpaba por no tener suficiente leche e insistió en darle fórmula. Me hizo dudar. Me deprimí. Incluso pensé en el suicidio porque me sentía insuficiente" dice a la AFP Ran Qian, una madre de Suzhou.

Previene la mortalidad infantil

Las madres primerizas deben luchar contra viejas costumbres como dar a los bebés azúcar moreno o vino de arroz dulce.

Intentos previos del gobierno para mejorar la situación han fracasado. En los años 1990 las autoridades fijaron objetivos ambiciosos para que el 80% de los bebés fueran alimentados exclusivamente con leche materna pero esta ambición se redujo en 2000 y se revisó para que el 85% fuera amamantado y tomara fórmula, pero ni siquiera se logró.

No hay datos para 2020, pero Fang y otros expertos dicen que no se cumplirán los objetivos.

Según un estudio de The Lancet, la alimentación exclusiva con leche materna en los primeros seis meses de vida podría salvar la vida de 800.000 bebés al año y ahorrar 300.000 millones de dólares en gastos médicos en el mundo.

China podría ahorrar, según este estudio, 223.600 millones de dólares en tratamientos para enfermedades infantiles como neumonía, diarrea y asma si el 90% de los bebés fueran alimentados exclusivamente con leche materna.

La OMS recomienda la lactancia, en combinación con otros alimentos, por lo menos hasta los dos años ya que mejora el sistema inmunológico y aporta beneficios nutricionales, pero solo el 5% de las madres en el país lo hacen.
La lactancia también protege a la madre de la diabetes, los cánceres de mama y ovarios, enfermedades cardiovasculares y depresión posparto, según UNICEF.

La falta de sensibilización lleva al estigma contra la lactancia en público.
Wang Chao dice que un hombre la espetó en un restaurante porque dar de mamar a su hijo de cuatro meses era "antiestético", mientras que Chao Anya, de Shanghái, se hizo tratar de prostituta por "presumir de pezones" cuando amamantaba a su bebé en un autobús.

"China sigue siendo un lugar hostil para madres lactantes", dice.

Discriminación, presión 

Según la legislación china, la licencia por maternidad es de unos cuatro meses. Y aunque las mujeres pueden tomarse una hora para amamantar durante las horas de trabajo, hay pocas facilidades y muchas temen ser penalizadas por ello.

"Hay cierto nivel de discriminación de superiores", dice Tang Kun, un investigador de salud pública de la Universidad de Tsinghua.

La Comisión Nacional de Salud de China urgió el mes pasado a los hospitales a que establezcan canales telefónicos para informar sobre la lactancia y ofrezcan clases para nuevos padres. Asimismo, instó a hacer publicidad en las redes sociales, televisión y diarios para que las mujeres amamanten a sus bebés para "protegerlos".

Pero Tang dice que la decisión del gobierno "no va a ayudar porque hay que enseñar a la gente a amamantar".

Los políticos deben centrarse en la falta de "especialistas de lactancia en los hospitales, revisar la educación y en cómo crear un entorno de apoyo familiar", dice, antes de agregar que las autoridades también necesitan regular a las empresas productoras de leche artificial para proteger a los nuevos padres.

La educación es crucial, dice, y sugiere que se hagan talleres de lactancia para toda la familia durante las visitas prenatales e incluso se recurra a las telenovelas para ofrecer la buena información sin presión.

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