INFORME

Los shopping del Interior desafían las turbulencias de los «vecinos»

La corrida cambiaria en Argentina y la coyuntura en Brasil impactan a la baja en la actividad de los centros comerciales; pese al declive, prevén crecer en metros cuadrados para captar marcas y desarrollar servicios.

Punta Shopping. Aunque está en el Interior, escapa del "efecto Argentina" porque el grueso de su actividad se centra en el consumo interno.
Punta Shopping. Aunque está en el Interior, escapa del "efecto Argentina" porque el grueso de su actividad se centra en el consumo interno.

Sienten el golpe. Los shopping instalados en el interior del país ven un declive en sus ventas a la par de la caída en la llegada de turistas desde Argentina y Brasil. Las devaluaciones recientes y un tipo de cambio desfavorable (al otro lado del Río de la Plata), por un lado, y la crisis económica, un reciente conflicto sindical y un cambio en las reglas de juego de los free shop en Brasil, por otro, explican una coyuntura adversa.

«Sentimos la ausencia de nuestros vecinos y eso se refleja en las ventas», observó Luis Zúñiga, gerente general de Paysandú Shopping Terminal. El centro comercial, que había crecido en ventas en forma constante desde su apertura en octubre de 2016, registró un descenso de 4% en abril respecto al mismo mes de 2017.

A 120 kilómetros de allí, en Salto Shopping, la caída es aún más pronunciada y ronda el 7%. «Es distinto a Paysandú —comparó Zúñiga, que también es gerente general en ese complejo; Salto recibe más turistas porque tiene las termas y el que viene puede pasar todo el día en la piscina, pero de tardecita va al shopping como paseo, entonces, si eso merma, también nos vemos afectados. O el turista viene, pero se queda en las termas y evita el gasto».

«A fines de 2017 e inicios de 2018, la participación del público argentino nos había dado un envión importante. Hoy la situación se está revirtiendo y con las devaluaciones que se han dado como que ya no les conviene tanto cruzar», afirmó Antonio Di Iorio, gerente general de Colonia Shopping.

La situación cambiaria en Argentina, tras la fuerte depreciación de la moneda local que ocurrió a principios de mayo, ha pegado negativamente de este lado del charco, lo que contrasta con la buena temporada turística del último verano, analizó Antonio Di Iorio, gerente general de Colonia Shopping.

«A fines de 2017 e inicios de 2018, la participación del público argentino nos había dado un envión importante. Hoy la situación se está revirtiendo y con las devaluaciones que se han dado como que ya no les conviene tanto cruzar», afirmó.

El shopping nota este bajón. Las ventas de los restaurantes ubicados en el centro comercial han disminuido, aunque no solo por este factor. Di Iorio advierte un deterioro del poder de compra del público local a raíz de un «estancamiento» de la economía. Incluso «en los últimos tiempos en Colonia se ha dado el cierre de empresas en ciudades como Juan Lacaze y eso disminuye el consumo. El público lo primero que hace es cortar las salidas al cine y a comer en restaurantes para paliar la canasta familiar de la mejor manera», razonó.

Mercedes. Más de 20.000 personas por mes pasan por el shopping y terminal cada mes.
Mercedes. Más de 20.000 personas por mes pasan por el shopping y terminal cada mes.

La influencia argentina pesa menos en el comercio de Mercedes; los turistas ven la ciudad como un lugar de paso y no suelen llegar al shopping, indicó Di Iorio, que también gerencia el mall local. Pero, como en Colonia, nota allí una «caída» de la actividad.

Aunque es el termómetro de la movida turística argentina en Uruguay, Punta del Este exhibe una realidad diferente a la de otros puntos del Interior en su principal centro comercial.

«Somos un shopping del Interior, pero somos un poco particulares», aclaró Daniel Urrutia, gerente general de Punta Shopping. Es que el 65% de la operativa del complejo está ligada al movimiento en torno a las más de 100.000 personas que viven todo el año en Punta del Este y su zona de influencia. «Tenemos una realidad que es la del turismo, pero no vivimos solo de eso», matizó Urrutia, si bien el desempeño de esa actividad derrama sus efectos más allá del verano, entre abril y noviembre.

Los shopping de Paysandú y Salto registraron una caída de 4% y 7% respectivamente como resultado de los recientes vaivenes de la economía argentina.

Aunque es incierto el desenlace que tendrá el «vaivén» de la economía en Argentina, el gerente del shopping vislumbra que el panorama tenderá a estabilizarse —de hecho, el peso argentino se ha recuperado parcialmente—, por lo que no cabe esperar impactos «desproporcionados». El shopping confía en crecer o al menos mantener los niveles de venta de 2017.

«Hubiéramos preferido que no se diera esta situación, pero dentro de todo es el mejor momento» para que suceda, puntualizó Urruti. Es que las medidas anunciadas en Argentina llegaron pasada la temporada de verano. «La gente recién terminó de desarmar la valija», graficó el gerente.

Onda expansiva.

Para estimular la demanda, los shopping del Interior promueven jornadas de descuento del IVA y no siempre exclusivamente con foco en los lugareños.

«El fin de semana pasado fue largo en Argentina y pautamos en Gualeguaychú, que está a 60 kilómetros, para ver si podíamos captar algún cliente», comentó el gerente general de Mercedes Shopping.

Las promociones también provocan un «efecto arrastre» en Rivera. El «Día de los Descuentos» realizado en diciembre para promover las ventas navideñas convocó a más de 16.000 personas en el Melancia Shopping. Los descuentos son «algo que gusta mucho en la frontera», apuntó el gerente general, Sandro Tibiriça. «También apostamos a shows para hacer que el shopping sea un centro de entretenimiento», añadió. Estas acciones de marketing apuntan a atraer a los consumidores de Rivera, Tacuarembó y Santana do Livramento, y así compensar una menor afluencia de turistas brasileños, aquejados por la crisis económica del país.

Lojas Renner. La apertura de la tienda brasileña dinamizó el movimiento en el Melancia Shopping, dijo el gerente general Sandro Tibiriça.
Lojas Renner. La apertura de la tienda brasileña dinamizó el movimiento en el Melancia Shopping, dijo el gerente general Sandro Tibiriça.

El paro de camioneros en Brasil, en reclamo de una rebaja del precio del gasoil, trajo malas noticias a la frontera. La onda expansiva del conflicto alcanzó irremediablemente a Rivera, donde las estaciones de servicio se han visto desbordadas.

La distorsión provocada por la huelga repercute además en el movimiento del shopping. El mall había visto un incremento en su actividad especialmente tras la apertura de Lojas Renner, una marca brasileña de ropa que era «muy esperada» por el público fronterizo, destacó Tibiriça. «A inicios de marzo empezaron a mejorar las visitas de los turistas, pero a raíz del problema con los camiones las personas no tienen nafta para viajar y eso impacta bastante», admitió.

Fórmula para crecer.

La nueva terminal de ómnibus de Rivera —en construcción junto al predio del shopping— pretende brindar un nuevo impulso al Melancia Shopping. Con una inversión de unos US$ 4 millones, la obra atraerá un tráfico de 5.000 personas por día, afirmó Tibiriça, y prevé que la terminal comenzará a operar este año.

En Colonia Shopping aspiran a concretar un proyecto similar. Esperan que la Intendencia decida abrir una licitación para la construcción de una terminal. El formato, que conecta el shopping con la estación, funciona ya en Mercedes, donde al mes pasan unas 20.800 personas.

Para Zúñiga esta fórmula tiene sentido. «Cuando las ciudades no son tan grandes como Montevideo, el consumo no es el ideal para los costos que significa un complejo (comercial), entonces, hay que buscar este tipo de sociedades y las terminales se acoplan perfectamente».

«Cuando las ciudades no son tan grandes como Montevideo, el consumo no es el ideal para los costos que significa un complejo (comercial), entonces, hay que buscar este tipo de sociedades y las terminales se acoplan perfectamente», explicó Luis Zúñiga, gerente general de los shopping de Salto y Paysandú.

Aunque la coyuntura no es especialmente promisoria, la mayoría de los shopping analizan crecer en metros cuadrados para recibir más operadores. Hoy son infraestructuras con algo más de 30 espacios comerciales entre tiendas, islas y góndolas, y registran una ocupación del 100%, con excepción de Melancia que tiene aún locales para alquilar.

Las expectativas de crecimiento abarcan a los shopping de más envergadura: Melancia contempla sumar salas de cine; el de Salto, con 49 locales, ya inició las obras para una nueva ampliación, mientras que Punta Shopping (con más de 140 operadores) prepara la llegada de un retailer de ropa con un local de 1.500 m2, adelantó Urrutia.

Amplia competencia.

La llegada, primero, y la expansión, ahora, de los shopping ha provocado un reacomodamiento de la oferta comercial en las ciudades del Interior. «El shopping obliga a mejorar y a competir al que ya está instalado», consignó Zúñiga. «Eso es lo que a priori hace un poco de ruido a los comerciantes locales. Después, el sol sale para todos, y el que tiene algún tropiezo deberá adaptarse y buscar alternativas».

En Mercedes como en Colonia, los shopping están «bien posicionados», definió Di Iorio. El hecho de no tener otros shopping en esas plazas es un «plus», reconoce, en tanto, considera que la relación con los comercios del centro es de «sana competencia» en ambas plazas.

Tibiriça ve al shopping como un «complemento» de las tiendas ubicadas sobre Sarandí, la principal avenida de Rivera. «Los turistas no van a dejar de ir (al centro), pero también quieren la experiencia del shopping», alegó.

Rivera. La competencia de los comercios locales se amplía con el nuevo régimen aduanero que habilita a las lojas francas a vender a los brasileros.
Rivera. La competencia de los comercios locales se amplía con el nuevo régimen aduanero que habilita a las lojas francas a vender a los brasileros.

La competencia ahora se amplía con las «lojas francas» (free shops brasileños), que fueron habilitados por decreto en marzo a vender a sus conciudadanos productos libres de impuestos por hasta US$ 300 al mes. La medida preocupa a los free shop de este lado de la frontera, que tienen al público brasileño como clientela (los uruguayos no pueden comprar allí).

«Esperamos que se atraiga más clientes (a la frontera) y podamos volvernos un polo comercial», afirmó Tibiriça. El ejecutivo ha participado de reuniones con actores del sector comercial (de Brasil y Uruguay) y político para «garantizar nuestros derechos y una competencia sana».

«Son categorías que vienen para sumar. Esta es una realidad que no se puede cambiar, entonces, tenemos que prepararnos para que eso sea algo bueno».

Garbarino: «Mirada de largo plazo»

La inversión en un shopping trasciende a la coyuntura. Así lo entiende Pablo Garbarino, socio del estudio Garbarino Lombardo, que ahora está desarrollando el shopping San José Plaza. «Estos emprendimientos son siempre pensados en el mediano y largo plazo, por lo que si bien la situación en los países limítrofes tiene su incidencia, no son determinantes para la concreción de los mismos», subrayó el empresario. El grupo está ajustando el proyecto, incluido el cierre con la empresa constructora. La obra exigirá una inversión de US$ 12 millones, a la que se sumará el desembolso de los arrendatarios de locales (otros US$ 6 millones). El shopping tendrá un supermercado, salas de cine, plaza de comidas, y entre 30 y 40 locales. «Proyectamos el inicio de obras para la segunda mitad del año, por lo que estimamos la apertura para dentro de 18 a 20 meses posteriores al inicio», cerró Garbarino.

Apertura en Río Branco

Río Branco prevé para septiembre la apertura de su shopping y terminal, el cual acarrea una inversión de US$ 40 millones. Al analizar la coyuntura, Andrés Mendhelson, director de Río Branco Shopping, dijo que la evolución del tipo de cambio en los países vecinos «impacta en las ventas», pero confía en que esto se superará. También es «optimista» respecto a la situación de los free shop uruguayos en competencia con las lojas francas. «Si no sería un golpe muy fuerte para la mano de obra en la frontera».

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