La NBA lleva negocios y básquetbol a África

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Un espectáculo global con millones de fervientes fanáticos alrededor del mundo, la NBA también es simultáneamente un negocio de escala internacional. Su parada más reciente en su avance global es África.

La semana pasada anunció la creación de NBA África, una entidad que se encargará de monitorear los negocios de la liga estadounidense de básquetbol en ese continente, entre ellos el desarrollo de la flamante Basketball Africa League (BAL), un nuevo torneo organizado junto a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

Además de esa competencia, el nuevo brazo de la NBA explorará alianzas empresariales, distribuirá contenido y brindará apoyo a gobiernos locales en proyectos relacionados a la construcción de arenas de básquetbol.
El plan apunta a convertir a la «naranja» en un deporte aún más popular en África durante los próximos 10 años.

Actualmente, hay al menos 55 jugadores en la liga estadounidense que nacieron en África o tienen un padre de allí. Los cameruneses Joel Embiid (Philadelphia 76ers) y Pascal Siakam (Toronto Raptors), los congoleños Serge Ibaka (Los Angeles Clippers) y Bismack Biyombo (Charlotte Hornets), son algunos embajadores africanos en el básquet profesional de EE.UU.

El comisionado de la NBA Adam Silver, informó que el valor empresarial de NBA África es inicialmente de «casi US$ 1.000 millones», aunque no reveló más pormenores sobre el desglose de esa cifra.

«El crecimiento y el desarrollo es algo de lo que todos estamos enormemente orgullosos», celebró Silver.

Caras conocidas

Para terminar de impulsar el proyecto, Silver sumó a exjugadores como Luol Deng (nacido en Sudán del Sur), Dikembe Mutombo (Congo), Junior Bridgeman, Grant Hill y Joakim Noah como inversores. Una inyección adicional de fondos es suministrada por un par de gigantes corporativos: el grupo industrial Yinka Folawiyo, con sede en Nigeria, y Helios Fairfax Partners Corporation, un holding de firmas de inversión presente en la Bolsa de Toronto.

La aventura de la NBA en África tiene similitudes con el negocio que la liga ha montado en China y que hoy está valuado en más US$ 5.000 millones. La NBA se expandió al gigante asiático en 2008 tras una inversión de US$ 253 millones de la que participó Disney. Intentar difundir el básquetbol en un país de 1.400 millones de habitantes suena razonable desde el punto de vista comercial. La misma regla aplica para África, un mercado de 1.200 millones de personas.

Con su nueva operación, es de esperar que la NBA lleve juegos de exhibición al continente africano, tal como realizó de forma exploratoria en años anteriores. Como incentivo a futuro, Silver había deslizado ya en 2018 la posibilidad de que un tal LeBron James juegue uno de esos partidos en África. Aunque para eso habrá que esperar.