After Work

Juguetes didácticos y joyas con un toque artesanal y únicas, y hechos en Uruguay

Anamar, Bordados Magdalena y Pegdolls son propuestas innovadoras que revalorizan el producto uruguayo hecho a mano.

juguetes Pegdolls
Pegdolls. Muñecos tallados en madera, con la altura, la forma y rasgos característicos únicos de cada familia. 

Piezas irrepetibles, ideadas para agasajar a alguien querido o incluso inmortalizar un recuerdo familiar. Anamar y Bordados Magdalena son dos emprendimientos que ofrecen creaciones tan originales como únicas.

Ana Martín no es nueva en cuestiones creativas. Empezó haciendo muñecas para su hija Emilia (11) y sumó alfombras de fieltro y juguetes didácticos. Con la llegada de Francisco (3) se asoció al abuelo de su hijo y juntos hacen Pegdolls, familias personalizadas.

«Luis (García) talla en madera cada muñeco, les da la altura, la forma y luego yo los pinto con sus rasgos característicos; a nosotros siempre nos gustó hacer juguetes», detalla Ana.

Magdalena Bordados
Magdalena Bordados. Con su propuestas, hace tapabocas, tote bags, fundas de almohadones, cuadritos o bastidores prontos para colgar. 

Los muñecos están creados a imagen y semejanza de una familia real y fueron concebidos como juguetes. Tienen una laca especial para que los pequeños puedan manipularlos. Sin embargo, también les han encargado pegdolls como adornos. Cada pedido tarda unos 10 días en estar listo y requiere enviar fotos y conversar con Ana para que represente fielmente a cada integrante de la familia (vale incluir mascotas). Las piezas (entre $ 500 y $ 600 cada una) pueden entregarse en un auto ($ 900) o sobre una base de madera y llegan a destino en una bolsa de fieltro.

Magdalena Playnes es el alma mater de Bordados Magdalena. Hasta la llegada de la pandemia, la artesana plasmaba su creatividad en vestidos de fiesta con bordados en pedrería (canutillos, mostacillas, etcétera). Su principal fuente de ingresos durante los últimos 30 años se frenó de golpe con el inicio de la crisis sanitaria.

Al quedarse sin trabajo, Playnes volcó su arte a otras creaciones. Tapabocas, tote bags, fundas de almohadones, cuadritos o bastidores prontos para colgar.

Hoy una de las joyas es traducir a hilos una foto para inmortalizar desde una escena familiar (ver foto) al recuerdo de una mascota. Los diseños propios y personalizados dan paso a creaciones únicas que se entregan tras unos 10 días de elaboración.

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