OPINIÓN

¿Hacia dónde se dirige el marco fiscal?

Independientemente de la propuesta que se apruebe, ya se sabe que el sector público registrará déficit en 2023, solo que no se sabe cuánto.

Foto: Getty Images
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Lo que ha dominado las discusiones del equipo de transición en Brasil y las noticias en la prensa es cómo se recaudará dinero para atender las demandas sociales, como el mantenimiento del Auxílio Brasil, que debe volver a llamarse Bolsa Família, sin crear un clima de desajuste fiscal.

Hay, por ahora, dos propuestas sobre la mesa. La primera, del gobierno de transición, es mantener el pago de R$ 600, más una cuota extra de R$ 150 por cada niño menor de 6 años. El costo, en términos generales, rondaría los R$ 175 mil millones y estaría fuera del techo de gasto. Y estos gastos extra serían permanentes.

La segunda propuesta, presentada el lunes pasado (21), por el senador Tasso Jereissati (PSBD-CE), denominada PEC de Sostenibilidad Social, prevé la ampliación permanente del techo de gasto en R$ 80 mil millones, que podría acomodar gastos, por ejemplo, Bolsa Familia. Con eso, según la propuesta del senador, no habría quiebre en el techo de gasto.

Independientemente de la propuesta que se apruebe, ya se sabe que el sector público registrará déficit en 2023, solo que no se sabe cuánto.

El Boletín Macro FGV IBRE de noviembre se centra en el tema fiscal, sin duda el principal cuello de botella para el próximo gobierno.

Veamos algunos aspectos destacados, para comprender esta situación:

• La propuesta para la llamada PEC de Transición presentada a los líderes del Congreso el 16 de noviembre excluye del tope, para siempre, gastos que totalizarían R$ 175 mil millones. Es importante mencionar que extender la ayuda por R$ 600 y el monto adicional requeriría alrededor de R$ 70 mil millones, monto que no entra dentro del techo de gasto, de ahí la necesidad de aprobar una excepción a la regla, la famosa dispensa tributaria. Pero esto es menos de la mitad de la cantidad reclamada. Es decir, a pesar de la retórica de que la excepción es para los programas sociales, ya estaban contemplados en el Presupuesto y en el techo alrededor de R$ 105 mil millones y sería necesario agregar solo R$ 70 mil millones a la propuesta. En consecuencia, la propuesta presentada está liberando un monto de R$ 105 mil millones que no tiene rumbo definido.

• Una dispensa del orden de BRL 200 mil millones al año generará una expansión del gasto de BRL 1 billón en cinco años. Es decir, en torno al 10% del PIB de gastos directos, a los que se sumarán los intereses que gravarán la deuda pública que habrá que emitir para financiar este aumento de gastos.

• Entre las posibles consecuencias de este aumento permanente de los gastos, tenemos una mayor presión inflacionaria, por el canal de la demanda, así como por el mecanismo de mayor riesgo país, que lleva a una mayor depreciación del tipo de cambio, mayor presión sobre la inflación actual y futura, contaminando las expectativas inflacionarias.

• Además de los impactos negativos sobre la actividad económica, el empleo y la recaudación de impuestos, tendremos un incremento en el gasto por intereses de la deuda pública, complicando aún más el panorama de las cuentas públicas. Al final, habrá presión para aumentar el gasto social y mayor deuda pública, en una espiral que no promete resultados diferentes a cuando se siguió un camino similar en el pasado.

• Sabemos que las decisiones de gasto público son decisiones políticas. Sin embargo, es importante enfatizar que si queremos gastar más en gasto social, tenemos que reducir otros gastos no sociales y/o encontrar nuevas fuentes de ingresos fiscales. El problema no es qué gasto social se necesita, sino cómo financiarlo.

• La sostenibilidad fiscal seguirá siendo el principal desafío del próximo gobierno. ¿Cuál será el nuevo marco fiscal en una economía emergente con elevada deuda pública y elevado coste de financiación? Mientras no se defina este marco, la incertidumbre en la economía seguirá siendo muy elevada, contribuyendo a acentuar la desaceleración de la actividad que se está produciendo.

(*) Editor-Executivo de Revista Conjuntura Económica, FGV / IBRE

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