REDES SOCIALES

Tres cuentas para recorrer (y enamorarse de) Montevideo a través de Instagram

Una extranjera y dos uruguayos ofrecen un recorrido por la ciudad a través de fotos en sus redes sociales.

Florencia de Lacasadeflopi. Foto: Leonardo Mainé
Florencia está detrás del Instagram La casa de Flopi. Foto: Leonardo Mainé

La cámara hace una panorámica. Entre la vegetación se distingue una hilera de pinos que conducen por un camino de tierra. Al final, después de los árboles y las flores y un portón de esos que parecen augurar un castillo, una casa de paredes altas y amarillas y bustos y marquesina de hierro en la puerta aparece majestuosa.

Todos  —alguien que viste unos zapatos claros y un vestido azul en la pantalla y nosotros, los espectadores— caminamos hacia los salones. Sabremos, al leer el texto que acompaña las imágenes en una historia de Instagram, que se trata de una quinta señorial montevideana del siglo XIX, la Mendilaharsu, que ahora funciona como Museo Nacional de Antropología, que está abierto al público y que aunque la humedad y los años y el polvo y el aire van dejando sus marcas como arrugas, esa casa —con su águila esculpida en la entrada, salón oval, sala de música y galerías que parecen infinitas— somete con sus aires de elegancia.

Montevideo escondido. El viernes, la luz se quebraba en haces entre los vitraux del salón oval de la ex Quinta Mendilaharsu. Jamás una ventana fue tan lánguida y delicada en Montevideo como ese día y a esa hora. Me pareció que Dios hizo de las suyas con el claroscuro barroco: tuve la suerte de encontrarlo en ese juego exitoso”, escribe Florencia en su cuenta de Instagram @Lacasadeflopi entre una foto de un juego de utensilios de cocina y otra del living de su casa.

De ella, de Florencia —la de los zapatos claros y el vestido azul— solo sabremos su nombre, que es docente, que creó una bitácora de su casa en Instagram y que desde jovencita aprontaba el mate y se subía al auto con su padre para recorrer las calles de Montevideo, mirar fachadas e imaginar vidas. Sabremos, también, que le apasiona la historia del arte y la arquitectura y que en esa red social que empezó como bitácora de su hogar y devino en charlas y consejos de decoración, ahora alterna con paseos por edificios icónicos y no tanto.

Florencia, como Germán Fernández en @mvd.uy o Violeta Escobar en @Cazacasas y otras tantas cuentas de Instagram de las cuales el número de seguidores a veces no importa para deleitarse —@dariojbp tiene poco menos de 200 pero sus fotos, sobre todo las aéreas, son un abismo brutal, las han compartido en @igersuy— transmiten a Montevideo y otros lugares del país de una manera en la que hay que detenerse, mirar y apuntar.

Son otros modos de apreciar la ciudad que habitamos, otras formas de sentirla, de entenderlas. Fachadas, historias, esquinas. Recorrer Montevideo a través de Instagram puede ser un ejercicio en época de pandemia para luego, cuando salir y deambular y encontrarnos con otros y otras sea lo corriente, podamos enfrentarnos a la urbanidad de un modo, quizá, marcado por la capacidad de asombro.

Lo que se esconde

Florencia dice a Revista Domingo que la ex Quinta Mendilaharsu fue de los recorridos que más la sorprendió. Que no esperaba ni el tamaño ni el buen estado de conservación. “Aún se mantienen hasta los empapelados. El trabajo de los cielorrasos es impresionante, digno de Europa. También lo son los vitraux, el patio interno con esa enorme fuente inglesa. El salón de música es un espacio, yo diría, imposible. Lo que más me gustó fue el salón oval: es una perla, una verdadera joyita. Tiene una muy curiosa ‘casa de muñecas’ a escala humana”. Florencia recorre la casa nuevamente pero a través de su respuesta y sus palabras para esta nota.

Lo que dice en la entrevista es lo que quienes la siguen en Instagram pueden ver en sus Flopipaseos. Así puso al espacio semanal —de los domingos— en el que comparte recorridos, que a veces hace en persona y otras tantas mirando en Internet en páginas de inmobiliarias o similares. La primera vez que compartió contenido de ese tipo fue por su gusto personal y pensando en la decoración, pero entonces percibió que a sus seguidoras (la mayoría son mujeres) las atrapó el encanto de esas casonas, así que ahora, todos los domingos, hay un “flopipaseo”.

“Me gustaba la idea también de hacer notar su valor: esas casas están construidas con una concepción ornamental en su estructura que hoy no se replica y no es solo un tema de costos. Ya no hay casi quienes sepan los oficios”.

La ciudad activa

Hay que entrenar el ojo y el interés, buscar inspiración, perderle el miedo a apretar el obturador. “Hoy en día los celulares y las cámaras permiten borrar todo aquello que no nos guste y jugar con el modo de configuración y enfoques manuales”, dice Germán. También, hay que probar estilos, puntos de vista y ganar confianza. Sacar una buena foto es cuestión de entrenar y después dejarlas ser para que interpelen a otros.

Germán Fernández. Foto: Germán Fernández
Autorretrato de Germán Fernández, quien está detrás de mvd.uy

Él, que tiene 33 años, que siempre tuvo curiosidad por la ciudad, que desde chiquito supo que quería ser arquitecto y se recibió en 2017 en la Universidad de la República, que ahora también hace trabajos como fotógrafo arquitectónico, que observa, que se detiene, que le busca contexto y energía especial a las fotos, dice: “Montevideo es una ciudad fantástica. Posee un patrimonio arquitectónico y paisajes que serían la envidia de otras urbes con varias veces nuestra población. Tenemos un catálogo de edificios de excelente calidad, un acervo Art Decó de los más ricos del mundo, una historia muy rica del aporte artístico de nuestros antepasados inmigrantes, y de profesionales formados acá que fueron vanguardia en nuestro país y en el mundo, y siento que es algo que no todas las personas lo saben o lo perciben”.

Germán la aprovecha y también la comparte, para que por ahí los espectadores se prendan al paseo virtual y lo repliquen luego en las calles. “Pienso que Montevideo es una ciudad muy amigable para caminar, llena de árboles y callecitas tranquilas para disfrutar a pie o en bici, y que en cierta forma te permite bajar las revoluciones. Tiene muchísimo potencial desde el punto de vista urbanístico, arquitectónico y paisajístico”. Su otro propósito tiene que ver con la preocupación por la pérdida de construcciones estética y artísticamente bellas por otras que, dice, “dejan mucho que desear”.

Por eso es uno de los socios fundadores de la Asociación Civil Patrimonio Activo, que también está en Instagram. “Estamos dando nuestros primeros pasos, consiguiendo las primeras donaciones y una batería de acciones de modo de poder mostrar todo lo que podemos hacer para cuidar el valioso patrimonio que aún conservamos, y que esperamos que entusiasme a todos quienes ya nos siguen, y a quienes nos descubran de ahora en más”.

Las fachadas

Para Violeta Escobar la aventura uruguaya cazando casas empezó en Piriápolis. Nació en Paraguay y se mudó en 2017. Desde entonces dice estar enamorada del lugar. “Había pasado casi todo el verano en esa ciudad y me obsesioné con las casas de los balnearios y sus nombres tan geniales como particulares. Empecé a sacar fotos de los que me hacían reír y a partir de ahí fue creciendo. Cuando volví a Montevideo decidí que lo más lógico era seguir documentando fachadas”.

Violeta Escobar de Cazacasas
Violeta Escobar de Cazacasas

Así creó la cuenta Caza Casas, que tiene ahora cuatro años registrando fachadas urbanas, de balnearios, campestres. Ladrillos vistos, Santas Ritas trepando por las paredes, graffitis, chalets elegantes, porteras verdes despintadas, casas de esas que a veces vemos sin mirar. La esencia es el poder de hacer bella y única esa construcción a veces tan aparentemente anónima y común que, capturada por Violeta, nos atrapa desprevenidos.

“Los espacios definitivamente tomaron protagonismo desde que empecé a sacar fotos y luego desde la pandemia, dos momentos cruciales. Creo que antes me fijaba más en los aspectos estéticos y ahora disfruto más de los espacios vividos, con historias y no tan perfectamente puestos como se suelen ver en las revistas”.

Su pasión, dice, son los lugares abandonados, le intrigan las historias, las idas y venidas que habrán llevado esas construcciones a la decadencia.

“Pienso que ver tu ciudad a través de los ojos de una persona que no vivió toda su vida acá, que desconoce muchas veces la historia, inevitablemente aporta una perspectiva distinta. A veces me llaman la atención detalles extraños o que no tienen mucha relevancia en el cotidiano de las personas, pero para mí sí. Montevideo siempre tiene algo secreto que mostrar y muchas veces pasamos de largo sin fijarnos en lo hermosa que es”.

Cómo seguirlos

Lacasadeflopi
Lacasadeflopi

Los Flopipaseos están en el Instagram @lacasadeflopi. “Esa sección que aparece todos los domingos en mis historias es de los espacios más esperados y consumidos de mi cuenta”.

Foto: cazacasas
Caza Casas

Violeta Escobar crea contenidos en @cazacasas y, dice, “también me funciona un poco como Google Maps, me obliga a recorrer barrios y a memorizar lugares nuevos”.

Foto: Germán Fernández
MVD.UY

Para ver las fotos urbanas que toma Germán, pueden seguir @mvd.uy o @patrimonioactivo_uy. “Siempre pongo textos que complementan la foto, para que no queden como un elemento descolgado sin contexto”.

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