TENDENCIAS

Subirse a un avión: ¿Qué le preguntarías a una azafata?

Una auxiliar de vuelo con veinte años de experiencia responde varias inquietudes de los pasajeros que quieren saber cómo tener un viaje lo más llevadero posible

Azafata
Azafata, la asistente del viajero durante el vuelo.

Puesto que soy una auxiliar de vuelo que lleva 20 años en actividad, es fácil dar por sentado mis conocimientos sobre viajes, los consejitos y trucos que hacen que éstos sean más llevaderos. A continuación, presento mis respuestas a una selección de preguntas.


—Hace poco me asignaron asiento en una salida de emergencia. No quiero ser la persona responsable en caso de emergencia. ¿Qué sucede si un pasajero dice que no desea sentarse en ese lugar?

—Queremos que lo expresen. Quienes se sientan en esa fila tienen una tarea muy importante y tenemos que poder confiar en ellos. Nosotros preguntamos a todos los pasajeros de la fila si están dispuestos a colaborar en caso de evacuación y si tienen la capacidad para hacerlo, y es perfectamente comprensible que no estén dispuestos. No pasa nada malo; pueden cambiarse a cualquier otro asiento libre o le pedimos a alguien que cambie de asiento con ustedes. Siempre hay alguien que prefiere la salida de emergencia a fin de tener más espacio para las piernas.

—¿Tienes algún consejo de experta para los padres que vuelan con niños?

—En primer lugar, y lo más importante: tu hijo va a sentir tus nervios. Si estás estresada, él también lo estará. Haz que el vuelo sea lo más emocionante posible para los niños con antelación. Ponles ropa nueva especial para el avión, o compra un libro nuevo o una caja de lápices de colores. Deja que usen las pantallas todo el tiempo que quieran. Descarga y vean películas o series. Practiquen el uso de los audífonos antes del vuelo para que sepan cómo funcionan. Déjalos que lleven su propio “equipaje de mano”, con actividades nuevas para el avión. Dales permiso de comer o beber algo que no siempre se les permite, como una galleta, papitas o un refresco. No siempre tenemos, pero puedes pedirle a la tripulación unas alitas de plástico y avisarnos si es su primer vuelo. Lleva el equipaje de mano lo más ligero posible y documenta el resto. Empaca algunos pañales, una muda de ropa, algunos snacks y cualquier medicamento que necesites. También nos gusta cuando llevan sillas para el auto. Sé que pesan y son difíciles de transportar, pero la mayoría de las veces los niños pequeños se sienten más cómodos porque es algo que ya conocen y los eleva en el asiento para poder mirar por la ventana. Por último, no está de más dejar que agoten su energía en el aeropuerto.

—Desde el 11 de setiembre me aterra volar. Las turbulencias y el comportamiento de otros pasajeros no ayudan. ¿Qué sugerirías para calmar mis nervios?

—Todos tenemos ansiedad por volar, aunque no tengamos miedo de verdad. No estás solo. Los demás pasajeros pueden sumarse a todo eso, pero, en su mayor parte, si te ocupas de tus propios asuntos, los demás no deberían molestarte. Las dificultades legítimas con los pasajeros son realmente escasas. A mí tampoco me gusta volar como pasajera; estar rodeada de gente en mi día libre me provoca una leve ansiedad. Así que te entiendo. Cuando viajo como pasajera, he empezado a llevar auriculares con cancelación de ruido y mi tablet cargada con películas. Empiezo a ver algo en cuanto me siento y hago como si estuviera en el salón de mi casa. Si estás sentado junto a alguien que te causa ansiedad, existe la posibilidad de que un tripulante te cambie de sitio si el vuelo no está lleno. También es razonable preguntar a un agente de la puerta de embarque si puedes sentarte junto a una ventana o un pasillo antes de embarcar. Un vaso de vino también puede ayudar a relajarse y disfrutar del vuelo.

—¿Cuál es el principal malentendido sobre tu trabajo?

—Que nuestro trabajo en el avión está relacionado con el servicio al cliente. En realidad, estamos ahí por seguridad. Antes de la Segunda Guerra Mundial, las azafatas eran enfermeras tituladas. Ahora nos dan una capacitación intensiva para aprender a usar todo el equipo de seguridad abordo y saber dónde se ubica en cada aeronave. Nos capacitan en habilidades básicas de primeros auxilios, como la resucitación cardiopulmonar. Aprendemos a evacuar una aeronave en 90 segundos o menos en caso de un aterrizaje de emergencia o un amarizaje. También aprendemos a combatir incendios, a tratar las amenazas a la seguridad y a pasajeros indisciplinados.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados