SALUD

Subir y bajar escaleras: ¿santo remedio contra el sedentarismo?

Los peldaños abundan por doquier: casas, apartamentos, trabajo o escuelas. La interrogante es si subir y bajar escaleras a diario cuenta como entrenamiento. Los expertos contestan.

Subir y bajar escaleras puede mejorar la cantidad de "colesterol bueno" en sangre. Foto: Canva.
Subir y bajar escaleras puede mejorar la cantidad de "colesterol bueno" en sangre. Foto: Canva.

Según los especialistas, subir y bajar escaleras es la actividad física óptima para evitar el sedentarismo y una práctica saludable para quienes no tienen un hueco en su agenda para un entrenamiento de mayor intensidad.

Si bien ayuda al organismo y cuenta como ejercicio, lo recomendable es incluir una actividad más vigorosa en algún momento de la semana.

“Los adultos deben realizar 150 minutos de actividad física semanal de los cuales, tres veces por semana tienen que ser ejercicios vinculados a la fuerza”, declara el médico deportólogo, Santiago Kweitel. Y enfatiza que niños y adolescentes deben hacer 60 minutos diarios de actividad moderada los siete días de la semana, y dos o tres veces por semana ejercicios con fuerza para mejorar la calidad de los músculos.

Para él, subir y bajar escaleras representa un buen ejercicio para alguien que no esté entrenando el físico a diario. En pocas palabras, favorece y mejora la condición física de un sedentario y es más intenso y vigoroso que solo caminar.

La icónica imagen de Rocky Balboa subiendo las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, al ritmo de Gonna fly now, es una de las escenas más famosas de la historia del cine. La película sirve como ejemplo de que el deporte o la actividad física tienen mucho de motivación y superación, y no solo se trata de mover el cuerpo.

Como si no fuera suficiente, el ex alcalde de Nueva York, Michael R. Bloomberg, emitió durante su mandato una orden ejecutiva para promover el uso de las escaleras en dicha ciudad y presentó dos proyectos de ley para que estas cobren más notoriedad con ideas simples como la colocación de carteles en las paredes cercanas a los ascensores con la recomendación del uso de escaleras.

Simple y para todos

Kweitel asegura que hacer este ejercicio repetidamente desarrolla los niveles de fuerza y la función cardiovascular y, en definitiva, contribuye a la mejora del sistema cardio respiratorio en una persona que no entrena a diario.

Una recomendación fundamental: usar un calzado deportivo con buen amortiguamiento en la suela para disminuir el impacto en las articulaciones.

Otra sugerencia: evitar la intensidad al hacer esta actividad si no se está acostumbrado a mover demasiado el cuerpo. “Hay que empezar en forma gradual e ir aumentando de a poco a medida que te das cuenta de que al cuerpo no le cuesta tanto”, aclara Julieta Alfonso, médica especialista en Medicina del Deporte.

Respecto a las contraindicaciones, la doctora asegura que dependen de las limitaciones de cada persona. Se refiere a si tuvo lesiones, cirugías o algún otro impedimento que no le permita subir y bajar escaleras. “Si es un adulto mayor que le cuesta caminar, no será aconsejable aunque podrá hacer otros ejercicios acordes a su estado. Todo movimiento cuenta y mientras más activo sea durante el día, más saludable será su vida”, explica.

Según la Universidad de Duke en Carolina del Norte, EE.UU., hacer esta actividad a diario brinda múltiples beneficios:

-Contribuye a los 30 minutos recomendados de actividad física diaria.

-Hay un menor riesgo de mortalidad al escalar unos 55 pisos por semana.

-Puede mejorar la cantidad de “colesterol bueno” en la sangre.

-Aumenta la fuerza de las piernas y puede ser útil para reducir el riesgo de lesiones por caídas en adultos mayores.

-Supone entre 8 y 11 kcal. de energía perdidas por minuto, que es alto comparado con otras actividades físicas de nivel moderado.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que no es lo mismo hacer actividad física que hacer deporte. “La actividad física como definición es cualquier movimiento generado por el músculo esquelético que genere gasto energético como por ejemplo: subir y bajar escaleras, barrer, bailar o caminar al trabajo. Esta se convierte en ejercicio cuando se pauta con el objetivo de mejorar la aptitud física, fuerza y resistencia. Se habla de deporte cuando a lo anterior, le aplicamos reglas y teoría”, enfatiza la doctora. Alfonso.

En tanto, el médico deportólogo concluye que “se puede hacer tanto para evitar ser sedentario como para mejorar la condición física”. 

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