RESUMEN

Seis sentidos

Un repaso por algunas de las noticias sobre ciencia y tecnología de la semana y que involucran a los cinco sentidos, más el instinto.

Personal de restaurantes franceses no quiere volver
Personal de restaurantes franceses no quiere volver.

EL GUSTO—Restaurantes franceses ante un nuevo desafío

Los restaurantes de toda Francia se preparan a reabrir sus puertas tras meses cerrados, pero sus dueños se enfrentan a un reto inesperado: muchos empleados no quieren regresar. Este tiempo de descanso forzado ha dado a los empleados de los restaurantes tiempo suficiente para reconsiderar una profesión en la que lo normal es trabajar noches y fines de semana en un entorno de presión, dejando poco tiempo para sus familias y amigos. Decenas de antiguos cocineros, sumilleres y jefes de sala han expresado su alivio al quitarse por fin el delantal para siempre. (AFP)

LA VISTA—Londres devuelve a Libia una estatua saqueada

El British Museum ha colaborado en la devolución a Libia de una rara estatua funeraria del siglo II a.C. que fue incautada en un aeropuerto de Londres tras haber sido importada ilícitamente al Reino Unido para ofrecerse en venta. La escultura, una representación en mármol de una diosa griega, fue excavada ilegalmente durante la guerra civil libia de 2011 en Cirenaica, antigua región situada en la costa noreste del país africano.
Los saqueadores exportaron la escultura para venderla al Reino Unido, donde fue incautada. (EFE).

EL OÍDO—Datos sobre cómo escuchaban los dinosaurios

Dos estudios publicados por la re- vista Science abordan el tema del oído interno de los dinosaurios y otros reptiles prehistóricos. Los investigadores descubrieron que los antepasados y parientes primitivos de los dinosaurios desarrollaron una región más larga del oído interno llamada cóclea, que se asocia a la audición de sonidos de alta frecuencia.

Los paleontólogos creen que esta adaptación permitía que los animales adultos escucharan los chillidos y gorjeos de sus crías, de forma similar a la crianza atenta de los caimanes y cocodrilos actuales.

EL OLFATO—¿Por qué dejamos de oler con el coronavirus?

Los científicos todavía están investigando los mecanismos por los que el coronavirus afecta el sistema olfativo, pero, según informó la semana pasada el diario El Mundo, parece ser que una proteína del virus podría “pegarse” al techo de las fosas nasales provocando inflamación en el neuroepitelio y dañando las células olfatorias. Todo apunta a que las vías neuronales desde la nariz hasta el cerebro se interrumpen y el sistema “se cae”. La mayoría de las personas recupera el olfato durante las primeras semanas ya que las neuronas olfativas tienen la capacidad de regenerase.

EL TACTO— Hinchazón facial, posible efecto de la vacuna Pfizer

La Agencia Europea del Medicamento concluyó este viernes una investigación de varios casos de hinchazón facial tras la vacunación con Pfizer/BioNTech en personas con antecedentes de tratamientos de rellenos dérmicos y consideró que existe “al menos una posibilidad razonable”. Según las conclusiones del comité de seguridad, la hinchazón facial en personas con antecedentes de inyecciones con rellenos dérmicos debe incluirse en el prospecto como efecto secundario, aunque mantuvo que el balance entre beneficio y riesgo del fármaco sigue siendo positivo. (EFE).

EL INSTINTO—Psicoanalista dice que no existe el instinto maternal

El aislamiento por la pandemia restringió la celebración del Día de la Madre, aunque no así las ganas de festejar y homenajear a las mujeres que deben combinar las tareas de ser mamá, jefas del hogar, trabajadoras y por estos días educadoras de sus propios hijos. Hace ya un tiempo, Françoise Dolto, psicoanalista francesa, publicó un libro donde asegura que no existe el famoso instinto maternal. “Nada viene garantizado por el instinto, que nos indique cuándo un bebé llora de hambre, de frío, de dolor o de soledad. No nacemos madres. Nos hacemos”, dice la experta.

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