SALUD

Revisar la menopausia: ¿sigue siendo un tabú?

Durante años estuvo asociada al tabú de la vejez y de la sexualidad. Hoy, dicen profesionales, está cambiando. 

Mujer se abanica
Mujer se abanica

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Que le va a cambiar el humor y que va a estar más sensible. Que le van a venir unas ganas repentinas de llorar y no va a saber por qué. Que se va a enojar más fácil. Que va a estar durmiendo y se va a despertar en la mitad de la noche con un calor inexplicable. Que tiene que empezar a comer más sano -disminuir la sal y la carne roja, aumentar las frutas, las verduras y el pescado- y hacer (más) ejercicio físico. Que va a tener más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Que va a engordar. Que va a perder los músculos. Que va a tener menos deseo sexual y que el acto sexual le va a doler. Que se va a sentir mal. Que se va a querer ir. Que se va a querer quedar. Que se va a sentir rechazada, que se va a sentir vieja. Que no va a saber qué hacer.

Sobre la menopausia se dicen muchas cosas. Algunas son ciertas. Otras son solo ideas sin sustento que se arrastran sin saber de dónde. Incluso la definición que muchas personas tienen al respecto es un concepto errado: se habla de la menopausia como un período de tiempo.

Sin embargo, la palabra -que proviene del griego menmenos (mes) y pausia (suspensión)- refiere a un momento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define, precisamente, así: como la culminación permanente de la menstruación, una vez transcurridos los 12 meses consecutivos de su ausencia, sin tener causas patológicas.

Fisiológicamente, explica la ginecóloga Mariana Piastri, “corresponde a la disminución de hormonas producidas por el agotamiento de los complejos folículo ovocitarios”.

El período de tiempo en el que aparecen síntomas, eso a lo que mucha gente llama menopausia, se denomina climaterio. Y Piastri lo define así: “Es un período de duración variable que antecede, acompaña y persiste, en la mayoría de los casos, muchos años después de la menopausia. En esta etapa, la mujer pasa desde un período donde aún tiene capacidad reproductiva a otro en el que cesa”.

¿Qué sucede, entonces, en la menopausia?, ¿qué en el climaterio?, ¿por qué están cargados de mitos?, ¿por qué se construyeron como un tabú?

Información

“No sé mucho, nunca me informé ni me informaron del tema. Lo que sé es por comentarios de otras mujeres que ya la atravesaron. Obviamente sé que es un proceso hormonal que afecta a las mujeres más o menos a partir de los 50 y que genera cambios. Eso es todo lo que sé”.Agustina, 25 años

No Pausa es una organización que busca visibilizar el climaterio y la menopausia a nivel regional desde una perspectiva de género, contemporánea e intergeneracional (ver recuadro). Desde allí, en 2020 y 2021 realizaron una encuesta a través de su página de Instagram (@nopausaig). No hay datos sobre menopausia y climaterio a nivel de Latinoamérica. Los estudios y las investigaciones al respecto refieren todas a Estados Unidos o a países de Europa. Y si bien es cierto que hay síntomas, factores y líneas en común en todas los cuerpos, también es real que hay una menopausia por cada persona que menstrúa y que el contexto - económico, social- cambia y condiciona la manera de percibir y atravesar esta etapa.

De la encuesta de No Pausa, que contestaron personas de Uruguay, Argentina, Colombia, Chile y Brasil, la mayoría de entre 45 y 54 años, surge, por ejemplo, que el 77% no sabía que la menopausia es un solo día de la vida y que el 40% desconocía el climaterio.

“Para 2030 en Latinoamérica vamos a ser 37 millones (de mujeres por encima de los 45 años). En 2030 en el mundo vamos a ser 1,2 mil millones. El climaterio es un tema intergeneracional. Es la única cosa que estoy segura tenemos en común: toda persona que menstruó, va a dejar de menstruar. Y cuanto antes se empiece a informar, mejor va a ser su acercamiento a esa etapa”, sostiene Miriam De Paoli, al frente de No Pausa. Al respecto, la doctora Piastri dice: “Con el aumento de la esperanza de vida global, es de esperar que las mujeres transcurramos casi la mitad de nuestra vida en este período, por lo que es importante conocerlo y saber cómo vivirlo, disfrutarlo sin padecer”.

¿Cómo se constituye el desconocimiento o el conocimiento a medias o el conocimiento errático sobre la menopausia y el climaterio? Quizás todo tenga que ver con lo mismo: con la forma en la que históricamente se han tratado los temas vinculados a la sexualidad femenina: de costado, rozándolos, evitándolos.

El doble tabú

Tres mujeres sacándose una foto
Tres mujeres sacándose una foto. Foto: Canva
“Me parece que no es tan tabú como antes ni se lo asocia tanto al envejecimiento. Cuando mi madre inició la menopausia yo tenía unos 10 años, aproximadamente. En esa época, una mujer de 50 era considerada más vieja de lo que en realidad es”. Gabriela, 38 años. 

“El cuerpo de la mujer ha sido silenciado, censurado, controlado, disciplinado y hasta sacrificado en diferentes tiempos históricos y culturas. La menopausia como evento normativo del ciclo de la vida de las mujeres no ha escapado de los procesos de patologización o medicalización”, escribe la psicóloga Daniela Micol Pérez en Menopausia desde una perspectiva de género, su trabajo final de grado de la Facultad de Psicología de la Udelar.

En las sociedades occidentales, con base judeo-cristianas, el goce y el placer femenino fueron censurados y la sexualidad se montó únicamente en un plano reproductivo. De allí viene la idea de la menopausia asociada a la vejez, a la mujer que, como ya no puede tener hijos, deja de “ser útil”.

Así, en el climaterio, dice De Paoli, que además de haber fundado No Pausa es periodista, se cruzan dos tabúes: el de la salud sexual (en este caso no reproductiva) y el de la vejez. Es importante, entonces, que esos tabúes se revisen, que se desarmen, que se piense de dónde vienen, cómo se construyeron: resignificarlos. ¿Alguien piensa, hoy, 7 de noviembre de 2021 que después de los 50 una mujer pasa a ser alguien inútil por no estar en edad reproductiva? ¿Qué ocurre con las personas que menstrúan y no se autoperciben como mujeres?

“Es importante traer al debate a personas que lo están atravesando, personas que ya lo atravesaron desde la primera persona -dice De Paoli-. No podemos hablar del tema femenino sin perspectiva de género. Es absolutamente imposible. ¿Por qué? Porque la historia ya nos ha mostrado que hay una pata que queda faltante”.

El cuerpo

Una mujer en una consulta médica
Una mujer en una consulta médica
“Considero que no sé mucho del tema. Creía que era algo difícil de pasar pero no fue mi caso. Pregunté a un ginecólogo si me iba a estudiar lo hormonal y me dijo que no era necesario. Yo siento que es mi mejor momento”. Silvia, 50 años

De lo que se dice sobre menopausia y climaterio, hay una parte que es real y hay otra que no tiene ningún sustento, ningún dato. Lo primero que hay que saber es que cada menopausia y cada climaterio serán diferentes en cada persona y, por lo tanto, los síntomas y las maneras de atravesarlos, dependerán de cada cuerpo. Hay que saber, también, que de acuerdo a estudios internacionales, la edad de la menopausia es a los 50 años, pero también puede suceder, de manera natural, dos años antes o dos años después. Hay que saber que previo a ese momento existe otro, la perimenopausia, en el que el cuerpo se “prepara” para la transición, y la postmenopausia.

Sin embargo, explica la ginecóloga Piastri, hay algunos síntomas que se pueden reconocer como parte de este proceso que están relacionados al descenso de las hormonas sexuales femeninas, estrógeno y progesterona, a nivel de diferentes órganos y sistemas.

De esos hay algunos que son más conocidos, como las tuforadas de calor o bochornos, “un fenómeno vascular que se caracteriza por la aparición repentina de calor y sudoración sobre todo a expensas del tronco, cuello y cara”.

También son frecuentes las irregularidades menstruales y aparecen síntomas a nivel genitourinario: “En los genitales externos se produce un adelgazamiento de piel y mucosas que los recubre, muchas veces causando picazón, irritación o sensación de sequedad, la vagina se vuelve menos laxa y más delgada y a la vez puede empezar a manifestarse incontinencia de orina, favorecida por la debilidad del piso pélvico”, explica Piastri.

Por otro lado, la doctora cree que es importante resaltar que en esta etapa se eleva el riesgo cardiovascular y por eso es necesario mantener una dieta saludable, realizar actividad física y evitar el hábito de fumar. El ejercicio también ayuda desde el punto de vista óseo: con la menopausia comienza un proceso de “desmineralización progresiva que aumenta el riesgo de osteoporosis y con ello de las tan temidas fracturas”.

A su vez, a nivel metabólico el cuerpo también cambia, la grasa tiende a depositarse en el abdomen y se vuelve más difícil bajar de peso.

¿Qué se hace con esos síntomas? Consultar a un especialista es lo primero.

Sexualidad

Vivián Dufau, sexóloga y terapeuta sexual
Vivián Dufau, sexóloga y terapeuta sexual
“Sabía que empezás a aumentar de peso, que la piel se reseca, sabía sobre los famosos calores y sabía también sobre la falta del deseo sexual, que disminuye. A mí lo que más me afectó fue en la sensibilidad, el estar más irritable, sentir un bajón porque sabés que de aquí a la vejez es un paso”. Adriana, 55 años.

“Particularmente en lo que tiene que ver con la sexualidad y la menopausia hay una cantidad de mitos”, dice Viván Dufau, sexóloga y terapeuta sexual. “En realidad la menopausia no tiene por qué disminuirte el deseo. El hecho de que tú no tengas estrógenos no va a disminuir tu deseo sexual porque los estrógenos, en realidad, no influyen en lo que vendría a ser la fase de deseo”.

Lo que ocurre con la disminución de estrógenos, eso sí, es que genera cambios a nivel genital: disminución de la lubricación, atrofia genital, la piel de la vulva se afina, es fácilmente irritable, se reseca.

“Todo eso puede hacer que al momento del encuentro sexual con uno mismo o con un otro, no tengamos el ambiente genital adecuado para que sea placentero, porque al no lubricarnos podemos sentir dolor con la penetración, dolor con el tacto a nivel de la vulva y tener orgasmos menos intensos”, explica la sexóloga.

Esto, sin embargo, no es un patrón que se repita en todas las mujeres. “Una de las cosas que no podemos olvidarnos es de que no tenemos que ser coitocéntricos, o sea, nosotros no necesitamos tener una penetración para poder tener placer sexual”, explica Dufau.

Es importante saber, dice, que hay instrumentos, juguetes, técnica, terapias y medicamentos que ayudan a que la salud genital se mantenga. Hay que consultar, hablar, informarse, ver qué es mejor para cada cuerpo. Pero sobre todo hay que ir en contra de los prejuicios: de aquellos que construyeron la idea de la mujer menopáusica y vieja, de aquellos que censuraron el goce y el placer desde todas las perspectivas posibles.

No Pausa: con el objetivo de informar
Miriam y Milagros, de No Pausa

No Pausa es una organización que busca visibilizar el climaterio y menopausia. En su página web se presentan así: “Con una perspectiva de género contemporánea e intergeneracional, informamos y acompañamos para mejorar la calidad de vida de las personas que van a dejar de menstruar”. Surgió por la inquietud de Miriam De Paoli, periodista, tras empezar a buscar información confiable sobre el tema y darse cuenta de que en ninguna parte encontraba respuestas simples a sus preguntas. Hoy No Pausa se define como una red multiplataforma y una asociación civil.
Miriam está al frente de la organización junto a Milagros Kirpach.

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