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Liam Neeson, el héroe eterno

El actor norirlandés se ha vuelto sinónimo de acción a pesar de sus 63 años. Viudo y padre de dos hijos, es casi garantía de éxitos de taquilla.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Saltó a la fama con La lista de Schindler, pero con Búsqueda Implacable se volvió héroe de acción

Hoy Liam Neeson está cumpliendo 63 años. Pero bien dicen que la edad es cuestión de actitud. Está visto que el paso del tiempo no priva a este norirlandés de ser uno de los actores más convocados para papeles de acción, donde las persecuciones, explosiones y luchas que requieren un excelente estado físico del intérprete son la materia prima principal.

No siempre Neeson fue asociado con el género de acción. De hecho, su única nominación al Oscar fue por su papel protagónico en la película dramática La lista de Schindler, aunque aquel 1993 fue Tom Hanks el que se quedó con la estatuilla, debido a su rol en Philadelphia.

El héroe combativo de Liam —cuyo nombre real es William— vio luz hace apenas seis años, cuando le puso el cuerpo a un exagente de la CIA que intenta liberar a su hija, secuestrada por la mafia albanesa de trata de blancas, en Búsqueda Implacable. El film escrito por Luc Besson tuvo tanto éxito en taquilla que demandó dos secuelas y convirtió al actor en figurita repetida del género. Los Magníficos (2010), Desconocido (2011), Non-Stop (Sin escalas, 2014) y Una noche para sobrevivir (2015), que todavía está en cartel en salas uruguayas, son algunos de los trajes hechos a medida para el physique du rol del actor. "Tras el éxito de Búsqueda Implacable me siguieron mandando estos guiones de acción y, mientras las rodillas me sostengan y los hombros aguanten, aquí me tienes", declaró risueño Neeson hace algún tiempo.

Y lo cierto es que nadie se cansa de verlo ganándole a los malos. Por eso siempre tiene proyectos para elegir. Su próxima película lo traerá cerca, a la Triple Frontera —el enclave entre Argentina, Brasil y Paraguay—, donde interpretará, otra vez, a un agente de la CIA que se enfrentará a una peligrosa célula terrorista.

La cinta, que aún no ha comenzado a filmarse y se estrenaría el año próximo, se titulará A willing patriot y será otro paso en la adrenalítica senda seguida por Neeson en los últimos años. "Hay muchas películas para jóvenes héroes y heroínas. Me gusta interpretar a estos tipos. Se usa esa expresión héroes de acción, pero yo creo que tengo un público adulto al que todavía me dirijo y está bien", ha dicho el actor en referencia a sus papeles y su edad. También en 2016 se lo verá en Silence, el film de Martin Scorsese sobre dos jesuitas que tratan de introducir el cristianismo en el Japón del siglo XVII.

Con 1.93 metros de altura y un porte señorial que se combinan con modos elegantes, pocos saben que Neeson fue boxeador en la vida real. O intentó serlo, hasta que un KO en una pelea amateur lo alejó del ring. Colgó los guantes con tres campeonatos juveniles de peso pesado en el bolsillo. Tercero de cuatro hermanos, único varón, criado en una familia católica de la protestante ciudad norirlandesa de Ballymena, fue chofer de camiones y operador de grúa. También quiso ser profesor y llegó a estudiar física y computación, pero tempranamente se decantó por el teatro. Obtuvo su primer papel en una película en 1973; tenía 21 años. Su salto a la fama llevaría otras dos décadas, cuando La lista de Schindler lo puso en el mapa de Hollywod.

Para entonces su lista de amores era tan extensa como conocida, ya que se erigió como un conquistador serial de actrices. Compartió la vida de Helen Mirren cuatro años tras conocerla en el set de filmación de Excalibur (1980). También convivió con Julia Roberts otros dos años al coincidir en Satisfaction (1988) y entre su lista de amantes se cuentan nombres como Brooke Shields, Jennifer Grey o Barbra Streissand.

Pero el amor de su vida fue Natasha Richardson. La hija de Vanessa Redgrave y Tony Richardson actuaba en la obra de Broadway Anna Christie cuando él la vio por primera vez. Dicen que quedó fascinado. Volvieron a coincidir en 1994, en el rodaje de Nell y ya no hubo demoras: ese mismo año contrajeron matrimonio. Tuvieron dos hijos, Michael (19) y Daniel (18), y pronto se establecieron como una de las parejas más sólidas de la industria.

Nadie imaginaba que el final de su historia de amor sería trágico. Llevaban 15 años de casados cuando Natasha sufrió un accidente esquiando en las pistas de Mont Tremblant, en Quebec (Canadá), mientras Liam filmaba la cinta Chloe (2009) en Toronto.

El actor estuvo junto a sus dos hijos, su suegra y su cuñada Joely Richardson cuando, dos días después del accidente, la familia decidió desconectar a la actriz de las máquinas que la mantenían con vida. Los escenarios de Broadway apagaron sus luces en su honor.

Dos años después, en la revista Esquire, Neeson habló por primera vez de la muerte de su esposa y lo duro que le resultaba superar esa pérdida. "A lo mejor estoy caminando tranquilamente, me siento relativamente contento, y de repente, boom. Es como si te golpearan en el pecho", admitió entonces. "Creo que he sobrevivido corriendo hacia delante. Corriendo hacia el trabajo".

También su hijo mayor, Michael, habló públicamente sobre cómo vivió la ausencia de su madre. Sobre todo luego de atravesar un período de consumo de drogas. "No soy el único en el mundo que he perdido a la madre en la adolescencia, lo cual implica un proceso de adaptación que, creo, es lo que no supe hacer bien", dijo el chico que tenía 13 años cuando ocurrió el accidente.

A Neeson le han adjudicado varios romances desde entonces, pero no ha vuelto a tener una pareja estable. Por ahora, prefiere ser el héroe de acción eterno.

Miedos de un tipo duro.

Cuesta imaginarse a un héroe de acción con miedos terrenales, pero Neeson le tema a las alturas, las arañas y las motos, y no duda en confesarlo. "Mis hijos saben desde muy pequeños que no seré yo quien les acompañe a la montaña rusa", ha declarado. El miedo a los birrodados le sobrevino tras un accidente, en 2000, en el que se fracturó la pelvis.

Ahí "me prometí que nunca volvería a poner mi culo en una de esas. Ni tan siquiera una Vespa", aseguró.

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