Coleccionistas de figuritas: la fiebre mundialista sube en temperatura

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La fiebre mundialista sigue aumentando su temperatura mientras se acorta la espera para la gran fiesta del fútbol en Qatar. Y esa locura se trasunta a muchos aspectos de la vida de los uruguayos, entre ellos al coleccionismo de figuritas. Existe un dato (oficial) que no es menor: nuestro país se encuentra entre los primeros del mundo en cuanto a venta de cromos por número de habitantes.

El álbum de Panini -la multinacional italiana que desde 1970 tiene los derechos para editarlo- se completa este año con 638 figuritas (50 de ellas “especiales”), que comprenden a 18 jugadores por cada una de las 32 selecciones, la foto del equipo y el escudo de su federación; la iconografía del Mundial (trofeo, mascota, pelota oficial), sus estadios y una sección con todos los campeones del torneo en su historia.

El producto tiene entre sus novedades el diseño del fondo y el color de las figuritas, que dan marco a la información del jugador. Las páginas de cada combinado nacional reseñan los resultados que cosechó en su camino al Mundial y también el fixture de la copa. Aunque la gran innovación de este 2022 es el lanzamiento de las figuritas Panini Extra, un contenido dirigido esencialmente a coleccionistas.

Todos estos condimentos han generado una suerte de chifladura entre hombres y mujeres de todas las edades, que llegan a pagar importantes sumas a vendedores callejeros por las imágenes de los máximos ídolos del fútbol mundial, incluso cuando Panini ha aclarado que no existen figuritas “difíciles”. Y cuando dentro de un mes se pondrán a la venta los cromos por unidad (a $ 16 cada uno), para aquellos que quieran terminar de completar el álbum.

Uno de los fanáticos del coleccionismo de figuritas en Uruguay es el periodista Pedro Dutour, quien empezó con esta afición de niño. Quizás lo hizo por genética, porque hoy atesora un álbum del año 1931 que perteneció a su abuelo materno, de la firma Saint Hermanos, que sacaba figuritas junto a sus chocolatines (en este caso con imágenes de presidentes, edificios históricos y otros motivos).

“De chico siempre molestaba a mi vieja para que me trajera los álbumes. Era medio bandido, pero a veces me hacía el buenito para que me comprara figuritas”, recuerda Dutour a Revista Domingo. Los álbumes que tuvo en su niñez en la década de 1980 sobre personajes de televisión como Los ThunderCats, ALF, Los Súper Amigos y El Chavo, los perdió, aunque conservó el de Italia 90. “Somos varios hermanos, lo que complicó la conservación. Con el álbum de 1998 de Panini, que fue el primero de esta empresa que se comercializó acá, me puse a coleccionar de un modo más firme, sobre todo de los mundiales y de la Copa América. Y a partir de Sudáfrica 2010, desde antes de la buena actuación de Uruguay, empecé a ampliar la colección comprando en eBay y haciendo algún intercambio”, dice.

Al principio se interesó en los álbumes de competencias de selecciones, como la Copa América y la Eurocopa, pero después amplió el espectro y comenzó a conseguir los de la Champions League y la Liga Española, de la NBA, de rugby y otros deportes. Luego le tocó comprarle álbumes a su hija (¿cómo decirle que no?): así llegaron los de princesas, de bebés llorones y de Harry Potter. “Ella tiene 5 años, pero los cuida bien”, asegura.

Sus “joyas” son los de Panini de los mundiales. “He podido conseguirlos todos desde 1974 en adelante. El de ese año lo compré por eBay a un vendedor en Malta; es espectacular. Todos los demás, hasta 1990, también los compre por eBay. El de 1990 es un calco del álbum de Coca Cola que se comercializó acá”, comenta. Y dice que el primero de Panini, de 1970, que es el único que le falta, se llega a vender hasta por US$ 5.000 en internet.

“Tengo uno de 1970 que salió acá con El Diario. Y después tengo el de Argentina 78 y otro del Mundial Juvenil de 1979. Ambos son muy delicados, porque se hicieron en papel de diario. También tengo el del Mundialito de 1980, el de España 82 y el de México 86”, destaca.

Panini cuenta con los derechos globales para imprimir y distribuir el álbum de la FIFA desde el Mundial de México 1970, aunque hay otras firmas que durante años han sacado álbumes de fútbol que son muy buscados por los coleccionistas.

Omar González es un uruguayo que tiene aproximadamente 270 álbumes de figuritas, los primeros de ellos del año 1933. “Los de fútbol uruguayo salieron hasta el año 2009, porque después no hubo acuerdo entre la Mutual (Uruguaya de Futbolistas Profesionales) y Panini por los derechos de imagen. Entonces, solamente salían acá los de Copa América y los mundiales. Y Panini empezó a traer los de la Premier League y los de la Liga Española, así como algunos de basquetbol de la NBA. Esos los tengo todos”, comenta el coleccionista a Revista Domingo.

González también tiene los álbumes de la Copa América y de los mundiales de la marca Navarrete, uno de los principales grupos empresariales del Perú, con más de 60 años de presencia a nivel internacional, que ha sido denunciado por comercializarlos sin tener los derechos correspondientes. Luego de generarse problemas legales con Panini, los álbumes de Navarrete cambiaron de nombre. “Los Navarrete salieron desde el año 1970 hasta la fecha, pero los últimos tres años se llamaron Tres Reyes”, indica González.

Dutour, en tanto, comenta que las figuritas de Navarrete son “bastante truchas”, aunque admite que también se ha visto seducido por ellas.

González comenta que en 1973 dejó de imprimir Crack. S.A., la firma que hizo los gloriosos coleccionables de las décadas de 1940 y 1950 y otros álbumes muy conocidos que salieron después, como “Los Trico y los Peña”. Y agrega que también Nobel Valentini (un salteño, conductor de radio, productor de documentales, dirigente deportivo y árbitro de fútbol, entre otras cosas), sacó álbumes que hoy son muy buscados, donde mezclaba imágenes de los jugadores con personajes de Walt Disney.

El coleccionista explicó que durante la dictadura, Crack. S.A. sacó muy pocas figuritas “selladas” o “difíciles” que hoy son un botín muy preciado. Incluso algunas de estas se han tenido que reproducir con impresiones laser, porque ya no se consiguen. “En el 70, por ejemplo, llegaron a salir hasta cuatro y cinco álbumes de fútbol en un año. Y, en ese caso, los que no se vendían quedaban inconclusos. Por eso los que se consiguen hoy están incompletos”, apunta.

González tiene los dos primeros álbumes que se imprimieron en Uruguay en 1933 (antes de esa fecha había figuritas pero no álbumes para colocarlas). “Había entonces una puja entre las fábricas de golosinas. Uno de los álbumes es ‘El León’ (porque así se llamaban los chocolatines) y el otro es ‘El Deportista’, impreso por la firma Starosta Hermanos, que estaba tanto en Uruguay como en Argentina”, explica. También señala que hay álbumes antiguos por los cuales algunos amigos suyos han llegado a pagar hasta US$ 500 y que “hay otros que son más difíciles de conseguir, mucho más en buenas condiciones”.

Aunque Panini garantiza que no hay figuritas “difíciles” y que todas se han impreso en las mismas cantidades y ensobrado de forma aleatoria, los vendedores callejeros les asignan distintos valores según la fama del jugador. A nivel general, la de Lionel Messi es la que más cotiza. Y entre las de la selección uruguaya, es la de Luis Suárez.

Gerardo vende y canjea figuritas en el quiosco que está en 18 de Julio y Ejido, frente a la Intendencia. Antes tenía una mesita a un lado, pero luego fue contratado para atender el quiosco y aumentó su nivel de exposición. Cada sobre -que contiene cinco figuritas- vale $ 40. Y en general los vendedores (dependiendo de dónde los compren y a qué cantidades) les ganan $ 7. Gerardo cambia las figuritas “comunes” por tres similares y las “brillantes” por dos del mismo tipo.

“Yo vendo figuritas desde 2014. Por lo general, la gente primero compra los sobres y después viene a cambiarte las repetidas. Luego se van vendiendo las más complicadas. Aunque los jugadores salen todos, al haber más demanda de una o de otra, algunas se hacen más difíciles”, dice a Revista Domingo.

Gerardo informa que la de Messi puede valer entre $ 100 y $ 500, dependiendo de la oferta que haya. Y la de Suárez entre $ 50 y $ 100. “Las especiales, que en este Mundial salen por fuera del álbum, van a ser más complicadas de conseguir para los coleccionistas”, anticipa. En cada caja hay un solo sobre que trae seis figuritas, una de las cuales pertenece a ese selecto grupo de “especiales”. Esto ha llevado a que incluso algunas personas pesen los sobres en una balanza, para detectar ese preciado cromo.

Pero en las calles se manejan diferentes valores. Nakía, el vendedor que se ubica en 18 de Julio y Río Negro, pedía esta semana $ 200 por la de Suárez y llegó a vender una de Messi junto a una autoadhesiva de Neymar por $ 1.000. El fanático le propuso el precio por las dos y a él no le quedó otra que aceptar.

“Las más caras son las que más piden, como la de Messi o Ronaldo, de la que hay mucha demanda porque es su último mundial. Hoy la de Messi vale $ 200. Yo en este momento tengo 15.000 figuritas, pero ninguna de él. La de Suárez vale lo mismo, pero creció la demanda por los hinchas de Uruguay. El resto de Uruguay vale $ 50 o $ 30. Pero depende de la cantidad que tenga de cada jugador”, señala Nakía.

Este vendedor trabaja desde las 9 a las 19, cada día. Y permanentemente está abriendo sobres (lo cual implica una inversión de su parte) y atendiendo a la gente que llega hasta su puesto, el cual decoró incluso con una pelota de fútbol. En las noches, se ha quedado hasta las 2 de la madrugada clasificando las figuritas que le traen para canjear, para poder ofrecerlas al otro día ordenadas por selección y por número. Al terminar el Mundial estima que le quedarán unos 8.000 cromos, pero asegura que ese sobrante es parte de una ecuación que le deja muy buenas ganancias.

Además del canal físico, para este mundial la venta de figuritas que hace Panini se extendió a plataformas como Mercado Libre y PedidosYa. “Es clave adaptarse a las necesidades del consumidor. Y hay nuevos coleccionistas. Entonces era muy importante empezar a trabajar con este tipo de plataformas”, dijo Lerner en una entrevista con El Empresario. Y explicó: “Primero incursionamos en Mercado Libre para el Mundial de Rusia. Nos sorprendieron los resultados, se vendió muy bien, entre un 8% y 9%. Esto responde por un lado a que en Uruguay, como en otros países, hay un fenómeno de ciudad chica donde si bien la distribución llega, la gente le pone mucha pasión y quiere el producto con mucha inmediatez. Por otro lado, hay un público de entre 30 y 45 años que todo lo que pueda comprar y que se lo traiga un delivery le resulta mejor opción que ir a buscarlo. Eso va a seguir creciendo, entonces lo único que hacemos es acompañar esa tendencia para dar el mejor servicio posible. Para nosotros es clave que el coleccionista esté contento, que pueda conseguir los productos cuándo y cómo quiere, y que complete el álbum, que ese es el objetivo número uno de Panini. Por eso también ofrecemos el servicio de completado de álbumes” (Ver nota abajo).

Como la selección uruguaya confirmó su presencia en Qatar sobre el cierre de la eliminatoria, en marzo, los socios locales de Panini debieron esperar hasta ese mes para definir el tiraje de los álbumes, estimado en más de 200.000 ejemplares. Se calcula que la demanda habría sido del 50% si la celeste no hubiera llegado al Mundial.

En línea con las expectativas de las nuevas generaciones de coleccionistas, el álbum de Qatar 2022 tiene también su versión digital, entre otras iniciativas y promociones vinculadas, confirmó Lerner. Esta modalidad 2.0, que comenzó en la edición creada para Brasil 2014, se completará a través de una aplicación y quienes lo llenen primero tendrán premios. Se llena cargando los códigos que vienen en el dorso de las figuritas. Completarlo no tiene costo, porque la aplicación entregará diariamente dos sobres (de cinco figuritas) gratis para cada usuario. También se pueden intercambiar repetidas con otros coleccionistas.