Literatura del Japón

El samurái que empatizaba con el enemigo

Se llamaba Miyamoto Musashi y no sólo anduvo a los sablazos por ahí. También escribió un trabajo teórico sobre el arte guerrero.

Miyamoto Musashi
Miyamoto Musashi, ca. 1640

Miyamoto Musashi (1582– 1645), llamado por muchos Kensei (“el santo del sable”) fue un guerrero, calígrafo, pintor y diseñador de jardines, que se hizo legendario a comienzos del período Tokugawa (1603–1868), una era de paz relativa y de aislamiento casi absoluto para Japón, en la que el poder, el prestigio y la fortuna de los samuráis fue decayendo de forma paulatina. Vencedor en sesenta duelos contra otros samuráis, peleando con dos sables a la vez, uno largo y uno corto, fundó la “Escuela de los dos cielos”, que tiene seguidores hasta hoy.

A los sesenta años, sintiéndose anciano y enfermo, escribió el Libro de los cinco anillos. No fue este su primer trabajo teórico sobre la Vía del Código Marcial, pero es el que mejor refleja la idea de que el arte del guerrero es un camino de vida que, aunque implica técnica y entrenamiento, se basa en un espíritu. Estos textos transmiten, incluso a quien se acerca ellos sin practicar arte marcial alguno, una extraña poesía.

El mundo al que llega el lector occidental leyendo este libro es sorprendente. Baste para ejemplo la definición de enemigo que da Miyamoto: “Ser enemigo de alguien’ quiere decir tener la capacidad para ponerse en el lugar del enemigo y reflexionar desde su punto de vista”. En Occidente, exhortar a semejante empatía podría ser el comienzo para definir qué es sentirse prójimo de alguien. Pero este maestro de samuráis se plantea lo contrario, pues el objetivo de entrar en combate es matar. Lo paradójico, sobre todo para ciertas visiones simplificadoras y superficiales que los occidentales tienen sobre Oriente, es que Miyamoto declare, en su prefacio al libro, hallarse ante Buda, y haberle rezado al Cielo y a Kannon, advocación budista que personifica la compasión infinita.

El prólogo de Kajiya Takanori Takaharu, actual orientador de la Escuela de los dos Cielos, y el postfacio de Carlos Rubio, uno de los traductores, son claros y orientadores a la hora de poner en su contexto a Miyamoto. El libro gana mucho al incluir los veintiún aforismos de La vía de la soledad, que el gran samurái compusiera en su último año de vida, así como también reproducciones de varios de sus dibujos. El diseño de este volumen es sobrio y elegante, en línea con el estilo de la editorial gijonesa Satori, abocada a difundir los clásicos japoneses entre los lectores de habla hispana.

EL LIBRO DE LOS CINCO ANILLOS, de Miyamoto Musashi. Satori, 2021. Gijón, 176 págs.

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