Poesía completa

Eugenio Montejo, el poeta en su trama de coincidencias

Llega la obra poética reunida de uno de los grandes de la lengua, al que seguirá, en breve, un segundo tomo con ensayos y otros escritos.

Eugenio Montejo
Eugenio Montejo

La aparición del volumen con toda la poesía de Eugenio Montejo es todo un acontecimiento. Montejo (Caracas, 1938-Valencia, 2008) es uno de los grandes poetas de la lengua. Y la lectura de su poesía es un placer refinadísimo. Poeta que estaba interesado en trasmitir un mundo, cualquiera puede acceder a él con deleite y provecho. El prólogo se debe a dos devotos conocedores de la obra de Montejo, Miguel Gomes y Antonio López Ortega, quienes dicen que “la vida, a fin de cuentas, es el misterio de todos los días: está en el diálogo de los árboles, en el canto de los pájaros, en las piedras que no hablan porque concentran las voces del origen. Montejo escribe desde un estado de iluminación y ve la realidad como una trama de coincidencias, donde cada cosa tiene su razón y su tiempo: desde el tono desgarrado de una cigarra, que es una partitura, hasta la voz coral del mundo, que es un alfabeto”. Y añaden: “en la obra de Montejo, el concepto de tiempo es circular. (...) Por eso una silla es los árboles que la antecedieron y también los pájaros que cantaban en su ramaje; por eso un padre puede ser la suma de sus muertos, y también las voces que entre ellos se escuchan; por eso la tortuga no lleva en su lomo ese casco con señales lunares, sino las piedras de un origen remoto, que en ese andar pausado se expresan”. Va este poema de Montejo:

Los árboles

Hablan poco los árboles, se sabe.
Pasan la vida entera meditando
y moviendo sus ramas.
Basta mirarlos en otoño
cuando se juntan en los parques:
sólo conversan los más viejos,
los que reparten las nubes y los pájaros,
pero su voz se pierde entre las hojas
y muy poco nos llega, casi nada.

Es difícil llenar un breve libro
con pensamientos de árboles.
Todo en ellos es vago, fragmentario.
Hoy, por ejemplo, al escuchar el grito
de un tordo negro, ya en camino a casa,
grito final de quien no aguarda otro verano,
comprendí que en su voz hablaba un árbol,
uno de tantos,
pero no sé qué hacer con ese grito,
no sé cómo anotarlo.
                                                    Eugenio Montejo

OBRA COMPLETA. POESÍA I, de Eugenio Montejo. Pre-Textos, 2021. Valencia, 520 págs.

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