"Bake Off": un desafío para pasar por el altar dejó un pastelero afuera del certamen

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Solo quedan siete participantes en la más dulce de las competencias de la televisión uruguaya, Bake Off Uruguay, aunque cada vez las pruebas son más difíciles, por la complejidad de las preparaciones y, sobre todo, por las decoraciones que acá tienen tanta importancia como los sabores.

"Va a ser un programa particular", comenzó diciendo la anfitriona Annasofía Facello antes de anunciar la sorpresa del día: que se sumaba como jurado Dulce Sofía, acompañando a los de siempre, Jean Paul Bondoux, Steffi Rauhut y Sofía Muñoz.

La primera prueba para los participantes fue un desafío creativo, en este caso una torta de casamiento que, por la consigna, parecía bastante complicada de hacer.

En apenas 160 minutos los pasteleros tuvieron que realizar una torta con dos bizcochuelos distintos y tres rellenos diferentes. Además, la decoración debía tener flores naturales comestibles.

Ese desafío generó nervios en algunos participantes, como Camila, quien se quebró durante la prueba por una serie de problemas técnicos que afortunadamente logró solucionar. También Facundo y Verónica tuvieron inconvenientes con sus pasteles. “Estoy contenta porque no aflojé”, dijo Verónica, la única de la competencia que ya había pasado por el altar y decidió recrear su pastel de bodas.

A diferencia de la semana pasada, donde la primera prueba generó roces entre los participantes, en esta oportunidad todos se ayudaron y se dieron aliento, demostrando un buen compañerismo.

Con los mismos elementos e ingredientes tuvieron que realizar petit four, o sea, esos postrecitos que se sirven en vasitos. Cada participante tuvo que hacer tres de chocolate y tres de maracuyá, uno de cada sabor para cada jurado, todo en 45 minutos.

Lo primero que se notó fue el miedo en los participantes por tener que hacer una crema inglesa, algo que muy pocos habían preparado antes.

“En este desafío juega mucho la prolijidad”, dijo Sofía Muñoz, sobre esta etapa de la competencia.

Como siempre, la degustación fue a ciegas. Visualmente estaban todos parejos, pero fue en las texturas y sabores donde estaba la diferencia. Y luego de unos minutos de deliberación, los jurados eligieron a sus favoritos.

La preparación menos lograda fue la de Yenifer. Le siguieron Antonio, Verónica, Facundo, mientras que el podio lo integraron: Marcos y Micaela, lo que convirtió a Camila, quien comenzó la jornada con algunos tropiezos, como la mejor de la prueba.

Una vez concluida la degustación y realizadas las devoluciones, el jurado volvió a reunirse para determinar qué participante deberá abandonar la competencia. Fue una complicada decisión ya que no hubo grandes errores.

Luego de la pausa, la conductora llamó a los dos participantes entre quienes se decidiría al mejor del día. Ellos fueron Marcos y Camila.

Marcos llegó gracias a su pastel de casamiento y la combinación de sabores, y Camila por el esfuerzo y los petit four que tenían una pinta bárbara. El nuevo pastelero estrella fue Marcos, y recibió el preciado delantal violeta.

Las malas noticias llegaron a continuación, cuando se llamaron al frente a los peores participantes del día: Antonio y Yenifer. "Son dos buenos pasteleros, pero la competencia se pone más difícil. Para los dos tengo el mismo sentimiento", les dijo Sofía Muñoz.

Antonio dijo sentirse agradecido y ganador por haber entrado a la competencia, mientras que Yenifer tuvo un desafío técnico malo y una prueba creativa muy criticada. Eso la convirtió en la nueva eliminada.

"Estar acá ya es un sueño dorado", comenzó diciendo Yenifer en su despedida. "Estoy entre los siete mejores, ya es un montón. Tengo que pulir cosas, que se aprende con estudio, también equilibrio por el desorden, pero no tengo más que agradecerles por los consejos", agregó.

"Te vimos evolucionar, tenés ideas lindas y un estilo súpermarcado. Este es el inicio de tu carrera", le dijo Muñóz, mientras Bondoux le manifestó que es una pastelera con mucho talento.