Juan Ramón Rodríguez Puppo
Juan Ramón Rodríguez Puppo

La fábula de la vaca

Una corpulenta señora venía conduciendo su vehículo en una ruta. En sentido contrario también viene manejando su coche un joven señor y gira en una curva topándose un coche con el otro.

Por poco no chocan. El joven saca su cabeza por la ventana y grita: “Vaca.” Y motiva la inmediata réplica de la obesa dama que le grita: “Cerdo”.

El final del cuento es triste porque el hombre solo quería avisar que tras la curva había una vaca, la cual fue embestida segundos más tarde.

Huelga explicar la moraleja por su obviedad. Esta fábula se me representó cuando el Presidente Lacalle Pou visitó la sede del Frente Amplio y fue recibido por Fernando Pereira. Lacalle Pou fue a la sede del hombre que lo critica todos los días en los medios. Aun así, Lacalle Pou demostró que la perspectiva nacional de una reforma impostergable debería estar por encima de chiquiteces. Y en honor a la verdad, ese día don Pereira y los suyos se comportaron acorde a las más ricas tradiciones del país.

Pero era esperable que a las pocas horas aparecieran críticas al proyecto de reforma de la Seguridad Social. Se iba a expresar el PCU, también el Pit-Cnt y organizaciones de jubilados. También opinó Pereira. Quien estableció algunas condiciones para seguir conversando. En tono de sarcasmo inocente asestó un “golpe al hígado” inquiriendo sobre la paternidad del proyecto. Pereira preguntó con cierto tono capcioso: “¿Este proyecto es suyo o de toda la Coalición?” Pereira sabe que el proyecto aún no tuvo amplio debate allí y presupone reparos intestinos. Obviamente le viene bien abrir brechas en filas adversarias. Pero: ¿los está perjudicando o los está ayudando?

Detrás de la pregunta ofídica puede haber hasta una crítica constructiva. Alguno ya se ha preguntado: ¿este tipo no tendrá algo de razón?

Si bien en su creación, el Frente Amplio fue criticado por ser una verdadera “colcha de retazos” el tiempo ayudó a sellar una unión de gente que provenía de varios partidos. Hoy son un conglomerado de al menos 25 organizaciones. Parecen estar distanciados, pero consolidaron 3 períodos de gobierno.

La Coalición Multicolor como la conocemos hoy, solo funciona y se mantiene porque el Presidente se reveló como una figura por demás carismática. Devino en líder y ha tenido una aprobación de gestión sorprendente. ¿no habría que pensar en algo más elaborado en un futuro cuando él vaya cediendo espacios?

Van a mostrar a un FA unido para retomar el poder denunciando las divisiones que han existido en la Coalición. En poco tiempo se definirán las candidaturas de cada partido. Habrá lucha “fratricida” (quizás) entre los mismos y alguien podrá pensar: “Al final nos uniremos todos de nuevo”. No sé si será tan sencilla esa unión luego de una dura competencia.

Volviendo a la fábula citada, el señor que gritó: “vaca” avisaba de un peligro y no descalificaba. Tal vez Pereira sin querer nos está advirtiendo del riesgo de la desunión.

Oigo voces de muchos votantes de a pie que esperan una construcción suprapartidaria que los abrigue a todos. Nadie quiere perder su identidad ni su historia. Aspiran a una “affectio societatis” mínima para llevar adelante un programa y mostrarle al ciudadano que son algo más que un grupo de Partidos desunidos con buenas intenciones que no quieren “chavismo” en Uruguay.

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