Hernán Sorhuet Gelós
Hernán Sorhuet Gelós

Asunto de prioridad nacional

Nuestro país se encuentra abocado a la elaboración de la segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN), en cumplimiento a los compromisos asumidos al formar parte del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Cada cinco años los países que forman parte del acuerdo deberán presentar su CDN actualizado, lo que equivale a detallar los esfuerzos que se comprometen a realizar, en términos de mitigación y adaptación al cambio climático, como contribución responsable a la consecución del gran objetivo planetario de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2ºC, con respecto a los niveles preindustriales.

El mundo científico ha sido extremadamente claro y contundente acerca de los riesgos y efectos adversos del cambio climático de mantenerse la actual dinámica ascendente del calentamiento global.

Aunque la contribución de nuestro país al problema es residual, ello no lo exonera de la responsabilidad de sumarse al esfuerzo mundial para tener éxito en esta cruzada que ciertamente compromete el futuro a mediano y largo plazo de la humanidad.

Para fin de año deberá estar pronta la segunda CDN. Un grupo técnico del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y variabilidad (Snrcc) revisa los objetivos anteriores, el grado de cumplimiento alcanzado, dónde se acertó y dónde no, las trayectorias, para establecer con la mayor precisión posible dónde se encuentra hoy nuestro país respecto de esos compromisos asumidos y así decidir de qué manera continuaremos en el próximo lustro.

A fin de 2021, el Poder Ejecutivo (con la presencia -peso específico- del presidente de la República y de sus principales ministros involucrados en el tema) presentó la Estrategia Climática de Largo Plazo de Uruguay, difundiendo una política de Estado en materia ambiental, con la ambiciosa meta de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.

Se trata de cambios estratégicos basados en la convicción de que el mejor futuro para nuestra sociedad se conseguirá si logramos implantar modelos de desarrollo que sean efectivamente sostenibles, para lo cual se requiere una celosa atención en lograr mucho éxito en la mitigación de la emisiones de gases y, sobre todo en la adaptación de nuestro país al cambio climático -que como sabemos desarrolla una marcha imparable.

Hay que prepararse con rapidez y de la mejor manera posible. ¿Cómo lograrlo? La segunda CDN que presentaremos a la brevedad, además de detallar nuestros nuevos compromisos, deberá explicitar con mucho detalle cuáles son nuestras necesidades de apoyo internacional para tener éxito. Nos referimos a lograr el mejor desarrollo de las capacidades posible, condición cada vez más imprescindible para enfrentar estos enormes desafíos; a lograr las transferencias de tecnologías más modernas y efectivas para combatir la mitigación y robustecer la adaptación; y desde luego conseguir el acceso a buenas líneas de financiamiento que hagan posible concretar una transformación de fondo en el desarrollo correctamente direccionado del país.

No se trata de un tema más. Queda claro todo lo que está en juego en esta materia.

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