Primeras marchas contra la política económica de Gustavo Petro

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Miles de personas marcharon ayer lunes en las principales ciudades de Colombia contra los aumentos de impuestos o la reforma agraria que propone el presidente izquierdista Gustavo Petro. Estas son las primeras protestas en apenas un mes de gobierno.

En Bogotá los manifestantes se movilizaron por las calles del centro y se concentraron en la Plaza de Bolívar, aledaña a la sede presidencial, bajo la consigna “¡Fuera Petro!”.

Petro se convirtió en el primer mandatario izquierdista de la historia de Colombia al conquistar a poco más de la mitad del electorado con una batería de reformas que pretende aumentar los impuestos a los sectores de más altos ingresos, frenar la exploración petrolera y una reforma agraria para repartir terrenos fértiles entre campesinos, entre otras.

Para sacar adelante estas iniciativas, Petro formó una coalición legislativa mayoritaria con varios partidos tradicionales.

Algunas más nutridas que otras, las manifestaciones recorrieron las calles de Medellín, Cali, Bucaramanga y otras capitales con clamores variopintos.

La llegada de Petro al poder el pasado 7 de agosto animó a indígenas y a otros campesinos a ocupar a la fuerza decenas de predios, en lo que se perfila como uno de los primeros conflictos sociales del actual gobierno, que ha rechazado estas invasiones.

En Cali los manifestantes llevaban carteles que decían “Respeto a la propiedad privada” o “(Petro) incita a delinquir antes que a producir”.

En Bogotá como en las otras ciudades, la mayoría de los manifestantes iban con banderas de Colombia y vistiendo camisetas blancas.

La denominada “Gran marcha nacional” programó concentraciones en más de 20 ciudades del país y también en Estados Unidos, México, Panamá y Suiza, dijo el arquitecto Pierre Onzaga, uno de los gestores de la movilización, quien anunció una segunda jornada para el próximo 24 de octubre.

Onzaga explicó que la protesta se debe a que la gente entiende que la reforma tributaria planteada por el Gobierno afectará a los más pobres.

Esa iniciativa, presentada por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, busca recaudar 25 billones de pesos colombianos anuales (unos 5.550 millones de dólares al cambio de hoy), dinero necesario, según el Gobierno, para reducir la deuda social.

“Le han dicho al país que esta reforma era para los 4.000 colombianos más ricos, pero parece ser para 48 millones de colombianos”, dijo Onzaga.

Agregó que se dijo que “no se grava la canasta familiar, pero termina gravándose vía plástico y gasolina. Aquí lo que estamos diciendo es que encontramos varias cosas que se han vendido anunciando, pero en la práctica no se están dando”.

Onzaga también fue uno de los organizadores de una marcha que en 2008 movilizó a millones de personas en Colombia que rechazaron el accionar de la guerrilla de las FARC.

Las manifestaciones también son contra los proyectos de reforma laboral, que el Gobierno presentará el año entrante, y el código electoral, entre otros.

La reforma a ese código, según Onzaga, implica la creación de un “mega órgano” que va a tener la potestad de cancelar cualquier partido político “de manera arbitraria bajo criterios que ellos mismos van a crear”.

Ayer lunes, mientras la protesta comenzaba en Colombia, Petro estaba en la frontera con Venezuela encabezando los actos de reapertura de los pasos limítrofes que estuvieron cerrados durante siete años por la ruptura de relaciones.