Israel mata a jefe terrorista que era "una bomba de tiempo”
Bahaa al Ata fue descrito por Israel como “una bomba de tiempo” que es es “el responsable de la mayor parte de la actividad de ese grupo violento en la Franja de Gaza”.
En un ataque sorpresivo poco antes del amanecer de ayer martes, fuerzas de Israel mataron a un alto comandante del grupo extremista palestino Yihad Islámica en la Franja de Gaza, lo que desató el lanzamiento de olas de cohetes en represalia contra territorio israelí, y el temor a una escalada conflictiva.
Israel describió al jefe de la Yihad Islámica, Bahaa al Ata como “una bomba de tiempo” que es es “el responsable de la mayor parte de la actividad de ese grupo violento en la Franja de Gaza”. Asimismo, puntualizó que era culpable de los ataques con cohetes contra Israel cometidos en agosto y el 1 de noviembre, y sus movimientos eran monitoreados porque estaba planificando un nuevo ataque contra una zona israelí.
El vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel, teniente coronel Jonathan Conricus informó que el ataque contra Al Ata fue planificado de tal manera de minimizar las posibilidades de que hubiera más muertos y heridos.
A su vez, voceros de Yihad Islámica indicaron que en el ataque también murió la esposa del jefe, Asmaa al Ata.
Ante las ráfagas de cohetes hacia el centro y sur de Israel, las Fuerzas de Defensa respondieron con bombardeos y atacaron a unidades palestinas que estaban dispuestas a actuar, según fuentes militares.
En total, ocho milicianos palestinos han perdido la vida.
Las alarmas antiaéreas sonaron desde la madrugada en pueblos y urbes israelíes, donde sus residentes se levantaron bajo estado de alerta a causa de las decenas de proyectiles lanzados por las milicias palestinas.
Desde la mañana se lanzaron unos 190 proyectiles. Decenas de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa antiaéreo Cúpula de Hierro, informó un portavoz militar, quien agregó que la mitad de los cohetes que alcanzaron territorio israelí cayeron en áreas despobladas.
Respuesta israelí.
La aviación israelí respondió contra fábricas y almacenes de armamento, infraestructuras subterráneas, complejos de entrenamiento militares, “incluido uno utilizado por la unidad de comando naval de la Yihad Islámica”, un pozo que conducía “a un túnel terrorista ofensivo”, un lugar con túneles y puestos de observación.
El repunte de la violencia, que esta vez aún no ha ocasionado víctimas mortales en Israel, dejó imágenes en las que se ve a residentes de comunidades israelíes colindantes con la franja buscando cobijo en las calles o la carretera, ante las alarmas antiaéreas a causa de los cohetes.
Los ataques con cohetes desde Gaza son frecuentes, en otros momentos han provocado muertos y mantienen a cientos de miles de israelíes bajo peligro.
Los lanzamientos hicieron incluso sonar las alarmas en zonas alejadas de la frontera, como el área metropolitana de Tel Aviv y la ciudad de Modiin.
Ante el repunte de la tensión, el Ejército israelí ha movilizado a un centenar de reservistas y el recién nombrado ministro de Defensa, Naftali Benet, declaró “zona especial” por 48 horas el área dentro del perímetro de 80 kilómetros de la franja.
Las autoridades ordenaron que no puede haber reuniones de más de 100 personas en las áreas más cercanas a Gaza y de 300 en el centro del país, donde se prevé que muchas escuelas y centros educativos sigan cerrados.
El primer ministro en funciones de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que se intenta desacelerar la situación, lo que puede “tomar tiempo”, e insistió en que “no está interesado en una escalada”.
Por la tarde, informó sobre la situación a su máximo rival de la coalición centrista Azul y Blanco, Beny Gantz, que tiene el mandato de formar Gobierno, con el que cerró filas. El líder centrista, antiguo jefe del Estado Mayor del Ejército, ha mostrado su apoyo a las acciones militares.
Desde mediados de 2018 y con el repunte de hoy, son diez los picos de violencia entre las facciones palestinas de Gaza e Israel.
Los repuntes anteriores se lograron contener mediante frágiles treguas con la mediación de Catar, Naciones Unidas y Egipto.
Gaza está bajo bloqueo israelí desde 2007, cuando el movimiento islamista Hamás tomó su control por la fuerza, formación a la que Israel hace responsable de los ataques procedentes del enclave y contra la que suele dirigir sus bombardeos. Sin embargo, la ofensiva de ayer se centró en la Yihad Islámica, que recibió otro duro golpe en Siria: dos cohetes impactaron ayer en Damasco contra la vivienda de Akram al Ajuri, otro líder del grupo, en un ataque que la televisión estatal atribuyó a Israel. Pero, los militares israelíes indicaron que no realizarían comentarios sobre ese hecho.
La posición oficial y las diferencias de oposición
“La acción tomada por Israel contra uno de los principales agentes terroristas, Baha Abu Al-Ata, fue una acción preventiva antiterrorista contra una amenaza inminente para los ciudadanos israelíes. Al-Ata fue el principal instigador y coordinador de numerosos ataques terroristas perpetrados por la Jihad Islámica Palestina desde la Franja de Gaza y planeaba realizar más ataques contra Israel en el futuro cercano”, indicó la Embajada de Israel en Uruguay, al contextualizar la situación.
“Cientos de miles de ciudadanos israelíes están bajo amenaza constante de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza. Desde esta mañana, más de 180 cohetes fueron disparados contra Israel. Más de un millón de civiles israelíes se encuentran en refugios antiaéreos. Las escuelas permanecen cerradas. El lanzamiento indiscriminado de cohetes por parte de organizaciones terroristas en la Franja de Gaza es un doble crimen de guerra: atacan a la población civil de Israel y lanzan dichos cohetes desde vecindarios e instituciones civiles de Gaza.
Cabe mencionar que la Jihad Islámica Palestina, la organización terrorista responsable de ataques a cientos de civiles israelíes inocentes, es financiada y dirigida por Irán, y actúa como su brazo largo en la zona.
Israel no está interesado en una escalada; sin embargo, hará lo que sea necesario para proteger y defender a sus ciudadanos”.
En Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu fue objeto de críticas por algunos legisladores del Partido Laborista y de la Lista Única Árabe. Lo acusan de lanzar el ataque ahora por razones de conveniencia política, después que fracasó en la elección y en su intento de formar gobieerno.
Netanyahu apareció junto al mando militar y los jefes de seguridad interior para puntualizar que los dos le habían recomendado realizar el operativo.
El líder de la coalición Azul y Blanco, Benny Gantz expresó su apoyo al operativo.
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