ENFRENTAMIENTO 

Claves para entender el actual conflicto en Jerusalén: ¿qué pasa entre Israel y Palestina?

Hay una confluencia de factores: algunos que vienen desde la antigüedad y, otros, que son más recientes.

Enfrentamientos en Israel. Foto: AFP
Enfrentamientos en Israel. Foto: AFP

Desde el 3 de mayo, los violentos enfrentamientos, los peores en años, entre manifestantes palestinos y la policía israelí dejaron cientos de heridos en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel.

La escalada de violencia entre Israel y las milicias palestinas de Gaza entró este miércoles sin interrupción en una tercera jornada que sigue aumentando las víctimas mortales, con 48 palestinos muertos -14 menores- en el enclave y otras seis personas -entre una adolescente- en Israel.

En Gaza, ya son 83 los palestinos fallecidos en los ataques israelíes desde el lunes, entre ellos 17 niños, y se contabilizan 487 personas heridas, informó el jueves el ministerio de Salud de la Franja.

Portavoces militares israelíes dijeron que han bombardeado Gaza más de 600 veces desde el lunes y desde la Franja los movimientos armados palestinos han lanzado más de 1.600 cohetes en dirección a Israel.

La escalada de violencia entre Israel y Hamás se recrudece este jueves en dos frentes: intensificación de los bombardeos en la Franja de Gaza, desde donde los movimientos palestinos siguen lanzando cohetes en dirección a Israel, y los disturbios en varias ciudades símbolos hasta ahora de la cohabitación árabe-israelí.

Pero, ¿qué está pasando? ¿Por qué ahora? Hay, según el Washington Post, una confluencia de factores: algunos que vienen desde la antigüedad y, otros, que son más recientes.

Jerusalén, el centro del conflicto, fue y es escenario de violentos enfrentamientos entre judíos y árabes desde hace 100 años.

Los ataques entre Israel y las milicias palestinas de Gaza difieren en esta ocasión de enfrentamientos anteriores: el detonante de esta escalada de violencia ha sido Jerusalén, donde ha confluido una serie de factores y movilizaciones que han reabierto las causas del conflicto.

La extensión de las protestas a las comunidades árabes en Israel, de origen palestino; los enfrentamientos entre civiles; y el foco puesto en la movilización de un barrio jerosolimitano, del este ocupado, por el posible desalojo de familias palestinas en favor de colonos judíos reflejan unas dinámicas diferentes que están por definirse.

Jerusalén

La cuestión del estatuto de Jerusalén es uno de los principales puntos de discordia entre Israel y los palestinos. Israel considera que toda la ciudad es su capital "indivisible", mientras que los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital de su futuro Estado.

Prohibición del Ramadán

¿Cuándo empezaros los nuevos enfrentamientos? Hace aproximadamente un mes, cuando Israel impidió algunas reuniones del Ramadán, celebración sagrada para los musulmanes.

En ese entonces, Israel anunció la suspensión de los permisos de entrada de 83.000 palestinos durante el ramadán tras la muerte de cuatro personas en un atentado cometido por dos palestinos en Tel Aviv.

Luego Israel flexibilizó esa restricción, pero ya era tarde y la chispa había iniciado un conflicto, que Israel terminó de fogonear con su plan para desalojar a decenas de palestinos de un barrio de Jerusalén Este.

Desalojo de palestinos

En el estratégico barrio jerosolimitano, cercano a la Ciudad Vieja, siete familias palestinas con 58 miembros, tienen órdenes judiciales de desalojo entre mayo y agosto de viviendas cuya propiedad de antes de 1948 reclaman organizaciones colonas judías. Se trata de un largo proceso judicial basado en una ley por la que los judíos pueden reclamar sus viviendas en Jerusalén Este, pero no así los palestinos las propiedades que tenían antes de la creación del Estado de Israel en Jerusalén Oeste.

La oposición del vecindario, donde viven refugiados palestinos de 1948 y en el que ya se aplicaron órdenes de evacuación en 2009, alentó un movimiento de protestas. Denuncian el desplazamiento de palestinos en la zona oriental, anexionada por Israel y en la que viven cada día más judíos, considerados colonos por la comunidad internacional.

Decenas de jóvenes palestinos se unen cada noche desde hace semanas a las movilizaciones de los residentes, que han terminado con fuertes cargas policiales y detenciones.

Protestas

También fueron los jóvenes los que lideraron el movimiento de protesta en la Puerta de Damasco, entrada a la ciudad amurallada, cuando Israel cercó al inicio del mes sagrado de Ramadán con vallas las escalinatas e impidió a los residentes sentarse a tomar el té y café en los tradicionales encuentros después del ayuno.

Las constantes protestas y disturbios que no hacían más que aumentar la tensión llevaron a Israel a recular y abrir el espacio. Sin embargo, los jóvenes se siguen concentrando allí desde entonces cada noche en intensos enfrentamientos con la Policía israelí.

La creciente presencia palestina en la Puerta de Damasco llevó también a Israel a recular y cambiar la ruta del llamado Día de Jerusalén, en la que mayoritariamente jóvenes ultranacionalistas israelíes celebran año a año en la Ciudad Vieja lo que consideran la reunificación de Jerusalén: la capital israelí, incluida la parte ocupada.

A la que algunos ya denominan "la batalla de Jerusalén", se han unido las poblaciones árabes de Israel, palestinos originarios y descendientes con ciudadanía israelí.

Alarmas: por primera vez desde 2014

Disparos de cohetes. Foto: AFP
Disparos de cohetes. Foto: AFP

Las alarmas antiaéras que sonaron el lunes por primera vez desde 2014 en Jerusalén por el disparo de cohetes desde Gaza, y celebraron con aplausos los palestinos congregados en la Puerta de Damasco, seguían a un ultimátum desde la franja: que la Policía israelí liberara a los detenidos en los consecutivos disturbios de estos días y se retirara de dos zonas claves de Jerusalén Este ocupado.

Las milicias islamistas de Hamás y la Yihad Islámica lanzaron 1.600 cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel desde el inicio de la escalada, de los que el 90% fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, informó el Ejército.

Los cohetes dejaron siete muertos en Israel, entre ellas una adolescente y un niño, mientras que los palestinos muertos en Gaza en la actual escalada de violencia ascendieron hoy a 67, entre ellos 17 niños y 6 mujeres.

Postergación de elecciones palestinas

Pero también hay otro suceso de hace unos días que profundizó el descontento. El presidente palestino, Mahumd Abas, anunció un aplazamiento de las primeras elecciones palestinas en 15 años hasta que se "garantice" su celebración en Jerusalén Este, ocupado por Israel.

"Hemos decidido postergar la fecha de las elecciones hasta que [...] se garantice que nuestro pueblo puede ejercer sus derechos democráticos en Jerusalén", declaró Abas tras una reunión de la dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dedicada a las legislativas previstas el próximo 22 de mayo.

Todas las facciones palestinas apoyan que se pueda votar en Jerusalén Este, que reivindican como capital de su futuro Estado.

Unos 300.000 palestinos viven en la parte oriental de la Ciudad Sagrada, tomada por Israel durante la Guerra de los Seis Días (1967) y posteriormente anexada, decisión no reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional.

Hamás y otros críticos de Abas afirman que condicionar las elecciones a que Israel permita votar en Jerusalén Este le brinda al estado judío un veto inaceptable sobre el derecho de voto palestino.

Tras el aplazamiento, Hamás acusó a Abas de asestar un "golpe" contra su alianza.

Las protestas contra Abas, poco corrientes, estallaron inmediatamente tanto en Ramala como en la ciudad de Gaza.

Para Naji Shurrab, politólogo de la universidad Al Azhar, en Gaza, "la única solución ahora es retomar las elecciones". Israel ha manifestado que no va a interferir en estas elecciones.

Pero no indicó si permitirá, como en 2006, que algunos palestinos voten simbólicamente en las oficinas de correos de Jerusalén.

Hamás obtuvo una sorpresiva victoria en aquella consulta, resultado no reconocido por Fatah. Al año siguiente, tras sangrientos enfrentamientos con sus rivales, los islamistas tomaron el poder en Gaza.

Abas no tiene una solución clara para el desafío sobre Jerusalén. Shurrab, por su parte advirtió que "una postergación indefinida podría conducir hacia una escalada" de violencia con Hamás.

El coordinador especial de las Naciones Unidas para la paz en Oriente Medio, el noruego Tor Wennesland, apoyó el viernes pasado el voto palestino en Jerusalén Este.

Pero, señaló: "Fijar una nueva y oportuna fecha para estas elecciones sería un paso importante para asegurar al pueblo palestino que su voz será escuchada (...) Un largo periodo de incertidumbre podría exacerbar la frágil situación".

El portavoz de Abas, Nabil Abu Rudeina, indicó a la AFP que las facciones palestinas intentarán "reformular" un nuevo calendario electoral "en las próximas semanas".

Respuesta de la ONU

Enfrentamientos en Jerusalén. Foto:AFP
Enfrentamientos en Jerusalén. Foto:AFP

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia este lunes para evaluar la violencia de los últimos días en Jerusalén pero sin llegar en principio a un acuerdo sobre una declaración conjunta, ya que Estados Unidos considera que " por ahora no es oportuno lanzar un mensaje público", señalaron diplomáticos.

Las negociaciones a seguir se centran en un texto que corre el riesgo de ser aligerado frente al propuesto inicialmente por Noruega, un miembro no permanente de ese cuerpo de 15 integrantes, dijeron las fuentes.

El texto inicial, que fue presentado conjuntamente con Tunez y China, demanda "a Israel detener las actividades de colonización, demoliciones y expulsiones" de palestinos "incluyendo Jerusalén Este", según el documento al que accedió la AFP.

La propuesta de declaración expresa la "honda preocupación" del Consejo por los incidentes y pide a las partes que eviten "medidas unilaterales que exacerben las tensiones y socaven la viabilidad de la solución de dos Estados".

Según un diplomático, Estados Unidos pidió en la reunión por videoconferencia realizada a puertas cerradas "trabajar entre bastidores" para calmar la situación y dijo "no estar seguros de que a estas alturas un comunicado pueda ayudar".

De momento no fue posible obtener comentarios de la misión estadounidense en la ONU.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados