SANTIAGO

En Chile se viene el cuarto retiro de fondos de pensiones

El gobierno de Sebastián Piñera se ha opuesto a los retiros, pero no ha conseguido impedirlos ni siquiera con los congresistas de su coalición.

Sesión del Congreso de Chile. Foto: AFP
Sesión del Congreso de Chile. Foto: AFP

El Congreso chileno tiene a estudio un cuarto retiro anticipado de los fondos de pensiones, una opción surgida en la pandemia.

Desde septiembre de 2020 y en plena pandemia de coronavirus, el Congreso aprobó tres retiros de hasta 10% de los fondos acumulados en cuentas individuales en las administradoras privadas de fondos de pensiones. Los trabajadores sacaron en total 50.000 millones de dólares, según la Superintendencia de Pensiones.

“Todos los economistas encontrábamos que era absolutamente indeseable una medida de retiro, porque es un retiro de las platas ahorradas para cuando uno sea viejo. Es como pellizcarse a sí mismo”, lamenta el economista Víctor Salas, de la Universidad de Santiago, en entrevista con AFP.

Ya suman cinco millones de personas, de 11 millones de afiliados, que se quedaron sin fondos en estas administradoras instauradas hace 40 años bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Buena parte de la actual expansión económica se debe al fuerte aumento del consumo, gracias a los retiros y las ayudas del gobierno a las familias, que en el segundo semestre han llegado a 16 de los 19 millones de habitantes.

El cuarto retiro se discute después de que el Banco Central elevara la tasa de interés de referencia para contener la inflación que amenaza con superar la meta anual de 4%. El debate se da también en medio de advertencias de que la economía corre riesgo de “sobrecalentamiento” por exceso de liquidez, debido a los retiros y las ayudas por la pandemia, que ahora ascienden a 3.000 millones de dólares al mes.

“Hay un esbozo de sobrecalentamiento que se ve en las cifras de inflación, que vienen al alza, pero sobre todo hay un potencial de sobrecalentamiento que es difícil de estimar y que es importante”, explica el economista Guillermo Larraín, exsuperintendente de Pensiones y exsuperintendente de Valores y Seguros. “No hay ninguna razón macroeconómica para proceder al cuarto retiro. Tampoco hay una razón previsional [...]. Lo que está guiando esto es una razón más bien política”, agrega Larraín, profesor de la Universidad de Chile.

El gobierno de Sebastián Piñera se ha opuesto a los retiros, pero no ha conseguido impedirlos ni siquiera con los congresistas de su coalición.

En un año electoral, resulta impopular para un parlamentario que busca la reelección votar en contra de liberar fondos. Los comicios presidenciales y legislativos serán el 21 de noviembre.

Tras el azote de la pandemia, los retiros y las ayudas favorecieron una temprana reactivación y la economía chilena crecería este año hasta 11,5% sobre 2020, según el Banco Central.

Buena parte de los fondos retirados fue colocada en depósitos bancarios, pero “si la gente decide gastar esa plata, entonces efectivamente puede haber un problema de demanda excesiva”, advierte Larraín.

“Si se aprueba ese retiro van a ser entre 12.000 y 16.000 millones de dólares y eso significa aumento de la demanda”, lo que conducirá a nuevas alzas de tasas, indica Salas.

Vacunación.

Mientras debate sobre el cuarto retiro de los fondos previsionales, Chile avanza en su campaña de vacunación. Ya vacunó a más de 3.000 niños en la primera jornada de la campaña de inmunización a menores de entre 6 y 11 años con enfermedades crónicas, informó ayer martes el ministro de Salud, Enrique Paris. (Con información de AFP).

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