VERSIONES CRUZADAS

Trascendió aceptación de renuncia a ministro, pero gobierno argentino lo desmiente

La secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, ofició de vocera del gobierno luego de que desde la propia Presidencia se había informado sobre la salida del gabinete de Eduardo De Pedro.

Casa Rosada. Foto: Reuters
Casa Rosada. Foto: Archivo.

En medio de versiones cruzadas, el gobierno argentino salió a aclarar que el presidente Alberto Fernández “no le aceptó la renuncia” a ninguno de los ministros. En un clima de tensión, la encargada de fijar la posición oficial fue Vilma Ibarra. “El Presidente de la Nación no ha aceptado ninguna renuncias de las que se han presentado”, dijo la secretaria de Legal y Técnica, una de las funcionarias más cercanas al jefe del Estado.

Y agregó: “Todas las renuncias, como la composición de su gabinete, está a su consideración y lo va a informar cuando lo tenga que informar”.

La información sobre la salida de De Pedro había sido originalmente difundida desde la propia Presidencia, lo que generó un terremoto en la Casa Rosada y en la quinta presidencial de Olivos, donde se encuentra el jefe del Estado.

El presidente argentino, Alberto Fernández, junto al ministro del interior, Eduardo Wado de Pedro. Foto: EFE. Archivo
El presidente argentino, Alberto Fernández, junto al ministro del interior, Eduardo Wado de Pedro, cuando le tomó juramento. Foto: EFE. Archivo

Así, el Presidente aún resiste la presión interna sin una reacción definitiva tras la crisis política e institucional que se desencadenó ayer tras la decisión de algunos ministros cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner de poner a disposición del mandatario sus renuncias como una forma de presión para cambiar el gabinete nacional.

En medio de un clima agitado y de máxima tensión, funcionarios de máxima confianza del Presidente pusieron en duda la información. Es que la salida de De Pedro, uno de los líderes de La Cámpora, formalizaría la ruptura definitiva del Frente de Todos y la probable salida de otros funcionarios.

“Estamos tratando de desactivar este quilombo y mantener unido al frente”, dijo un funcionario con acceso diario al despacho presidencial.

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