Con concurrencia multitudinaria, miles marcharon porque “la verdad sigue secuestrada”

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores

Suscribirme

Conocé nuestros planes
y disfrutá de El País sin límites.

Ingresar

Si ya sos suscriptor podés
ingresar con tu usuario y contraseña.

"Básicamente es una emoción tremenda y sabemos que todo el pueblo está acá presente”, dijo entre lágrimas una integrante de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos del Uruguay (Famidesa) mientras se limpiaba las lágrimas. Quizá no todo el pueblo, pero la Marcha del Silencio 2022 tuvo una concurrencia inédita.

Decenas de miles se concentraron desde la Avenida Rivera y Jackson y caminaron hasta la Plaza Cagancha cargando carteles con los rostros de los que reclaman encontrar.

El silencio fue total. La gente hablaba susurrando y las indicaciones del sentido de la marcha eran lo único que se escuchaba a la distancia. La sensación de respeto por la causa se podía sentir en el aire y lo político parecía haber quedado a un lado -en la mayoría de la noche-.

“Estoy acá porque vengo desde chiquito”, dijo Sebastián mientras agarraba las manos de dos jóvenes más, formando un “corredor” a los lados de la calle. Quien daba las indicaciones generales era Ignacio Errandonea, vocero de la Famidesa. “Este es el día más importante”, dijo mientras miraba que los familiares más ancianos estuvieran acompañados.

Una vez en Plaza Cagancha, se entonaron las estrofas del himno nacional con un coro inmenso a lo largo y ancho de 18 de Julio. “Tiranos temblad, tiranos temblad” fue sin duda el momento más emotivo y se vieron puños en el aire a lo lejos, mezclados con carteles en blanco y negro.

La consigna para este año fue: "¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada: Es responsabilidad del Estado”. Esa responsabilidad del Estado fue señalada esta semana por el presidente Luis Lacalle Pou, que dijo que “obviamente” el gobierno “ha hecho todo lo posible para esclarecer los hechos cuando se tiene documentación o datos que puedan ser verídicos al respecto”. Además, el mandatario indicó que “por supuesto” el gobierno seguirá trabajando en el tema. Sin embargo, para algunos, los dichos de Lacalle no fueron suficientes.

A metros de la Intendencia de Montevideo uno de los colectivos sociales que participó de la marcha montó una actuación en vivo que tenía como protagonista a Lacalle. La escena consistía de un hombre vestido de militar encerrado en una caja simulando ser un juguete, en otra caja idéntica estaba el presidente y, entre las dos cajas una mujer lloraba con una margarita.

A la cita asistieron figuras políticas como el expresidente José Mujica, Lucía Topolansky y el excandidato por el Frente Amplio, Daniel Martínez.

En diálogo con El País, Martínez dijo que se trata de la marcha que más lo conmueve y se siente “en la obligación ética de participar”.

“Es algo que estruja el alma porque uno se da cuenta de lo que pasó en este país con una serie de personas que atentaron contra la condición más elemental del respeto a la vida y uno se convence de que hay que seguir buscando”, reflexionó Martínez acompañado de sus nietas.

Durante el encuentro se repartieron fotos de desaparecidos.

Días atrás, el proyecto fotográfico Imágenes del Silencio anunció que se distribuirían 22.000 fotografías para que “todo el que quiera pueda cargarlos y no solo sus familiares”.