Logran frenar una nueva modalidad de tráfico de drogas vía Uruguay

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Con un dato para corroborar. Así fue como comenzó a trabajar la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid), tras la alerta de que podría haber una nueva modalidad para trasladar droga desde Uruguay hacia el exterior. Ese indicio fue recibido en noviembre del año pasado e indicaba que desde nuestro país se iba a trasladar una cantidad importante de marihuana, de origen brasileño, hacia Argentina.

Durante aproximadamente tres meses, la Policía realizó distintas tareas para evitar que la droga arribara a destino. Trabajos de campo, escuchas telefónicas, Policía Caminera en rutas y dos jefaturas de Policía (Treinta y Tres y Lavalleja) participaron en el operativo. La droga, según se sospechaba, sería trasladada por una ruta que podría atravesar Treinta y Tres y Lavalleja, por lo cual se necesitó del apoyo de ambas jefaturas.

Los investigadores sabían que los delincuentes iban a mover el cargamento y que, como ocurre con frecuencia, irían con un “puntero” para chequear que no hubiera policías en la ruta, y avisarles a los que venían atrás con la droga que siguieran adelante o dieran marcha atrás. Pero la Policía ya sabía quiénes eran y cuál era el recorrido que pensaban hacer. De hecho, según indicaron fuentes de la investigación a El País, ya habían visto pasar unas tres veces a estas personas en distintos momentos. Pero se esperó a tener la certeza de que cuando se diera el golpe, la droga estuviera efectivamente cargada en un automóvil.

Detención

El momento para dar el golpe llegó el pasado jueves. La Policía simuló un control de ruta y esperó a que pasara el “puntero”, un hombre de 24 años con un antecedente penal por estupefacientes. El joven se movía en una moto de gran cilindrada e iba a una velocidad de 170 kilómetros por hora por la ruta 8. Los investigadores aguardaron que los delincuentes cargaran la droga en la ciudad de Chuy y esperaron para sorprenderlos. A la altura del arroyo Corrales vieron a la moto que, tras un pedido de detención, eludió el control y logró fugar, solo por unas horas.

Los policías esperaron entonces al auto que venía unos pocos kilómetros atrás. Al verlo lo interceptaron. Era conducido por un hombre con tres antecedentes acompañado por su pareja, una mujer sin foja policial. Los Policías inspeccionaron el vehículo y encontraron en la valija unos 50 ladrillos de marihuana que pesaban 50 kilos en total. Estaban escondidos en dos bolsos y eran de procedencia brasileña. Ambos fueron detenidos y trasladados a la Fiscalía.

Luego de eso, la acción se enfocó en el “puntero” y solicitó apoyo del helicóptero de la Unidad Aérea de la Policía. En la noche del jueves encontraron cerca del salto del Penitente la moto del delincuente: estaba con la llave puesta. Los investigadores pensaron que podía estar cerca y comenzaron a moverse para dar con su captura. El joven, desesperado al saberse buscado, paso la noche en el campo e intentó comunicarse varias veces con su madre. Esto fue esencial para que la Policía lograra detenerlo. En el diálogo con la mujer, el joven comenzó a aportar datos de su ubicación para que lo ayudaran.

Fue así que los efectivos, tecnología mediante, lograron detectar su paradero.

El viernes se sumó también la Fuerza Aérea Uruguaya a la búsqueda. Y finalmente fue apresado cerca del mediodía. Se encontraba con su madre, que había ido a buscarlo. Ambos fueron detenidos y conducidos a declarar a la Fiscalía.

Según indicaron fuentes de la investigación a El País, las tres personas cargaron la droga en la ciudad de Chuy y luego pasaron la noche allí. Al otro día, la intención era atravesar el país de este a oeste hasta llegar a Salto. Allí irían a su destino final: Argentina. Pero la investigación de la Dgrtid frustró el plan de los delincuentes a pocos kilómetros de haber partido.

La droga incautada tiene un valor de aproximadamente US$ 42.000 en el mercado uruguayo. La Policía también incautó la moto, dos autos y dinero en efectivo.

Prisión

Luego de declarar en Fiscalía, las tres personas detenidas concurrieron a una audiencia judicial, en la que dos fueron formalizadas.

La Justicia decretó el inicio de la investigación penal contra ambas: el hombre que iba en la moto y el que conducía el auto, por delitos de asistencia al narcotráfico. Estarán en prisión durante 150 días a la espera del juicio oral y de una acusación fiscal final en su contra.

En tanto la mujer, que no tiene antecedentes penales, llegó a un acuerdo con la Fiscalía. La Justicia dispuso que fuera condenada como autora penalmente responsable de un delito de asistencia a actividades del narcotráfico. La pena de la condena fue de 12 meses de prisión a cumplirse bajo la modalidad de libertad a prueba. En tanto, la madre del joven que iba en la moto como “puntero” fue liberada.