PRONUNCIAMIENTO DE FISCALÍA

Copó, mató a un hombre, quemó vivienda y ahora piden 30 años de prisión

Pasó en el centro de Rivera; homicida tiene 28 años y la víctima tenía 75.

Policía en Rivera. Foto: Fernando Ponzetto.
Policía en Rivera. Foto: Fernando Ponzetto.

Un hombre de 28 años del departamento de Rivera fue acusado por la fiscal Alejandra Domínguez por cometer cinco delitos y se solicitó una pena de 30 años de prisión. En setiembre de 2021 el agresor ingresó a la casa de un hombre de 75 años que tenía un kiosco en pleno centro de la ciudad; lo mató, le robó algunas de sus pertenencias y luego incendió su casa para eliminar pruebas. Días antes, el hombre también había copado una vivienda con un arma de fuego para robar.

El 7 de setiembre de 2021 el hombre copó el domicilio de una mujer que a las 10:30 de la mañana salía para ir al almacén. Cuando la víctima estaba abriendo la puerta de entrada, el delincuente la empujó hacia adentro, le metió los dedos en los ojos, la tomó del cuello y le puso el arma en la cabeza.

Le dijo que si no le daba plata -que era para comprar droga-, la mataba. La mujer sacó 1.000 pesos de su bolsillo y luego le fue a buscar otros 21.000 del dormitorio.

Al irse de la casa, el agresor se llevó las llaves de la mujer y trancó la puerta. Ella estuvo encerrada durante unos quince minutos, hasta que una vecina escuchó sus gritos. Esta logró abrir la puerta y la ayudó a salir.

Además, también en los primeros días de setiembre el hombre había robado objetos del interior de un auto. Según explicaron a El País fuentes de la investigación, el delincuente pasó cerca de un vehículo y, al ver una campera, ingresó a este y la robó. También hurtó un celular.

Luego, el 18 de del mismo mes el delincuente fue un paso más. Ingresó a un kiosco, que también era la casa de un hombre de 75 años, y llevó adelante un crimen atroz. Una vecina que pasaba frente a este domicilio próximo a las 20 horas, vio cómo el hombre de 28 años salía con un bolso grande.

Otros testigos empezaron a ver humo saliendo de la casa y llamaron a los Bomberos. Cuando ingresaron al lugar encontraron al hombre muerto con un cable alrededor del cuello y la autopsia luego estableció que fue una muerte por asfixia.

La parte del hogar que pertenecía al kiosco, asimismo, estaba abierta, desordenada y faltaban cajas de cigarrillos marca 51 y latas de cervezas.

En los casos, Fiscalía y Policía contaron con las filmaciones de cámaras del Ministerio del Interior (que están en la vía pública) al igual que con testimonios de testigos. Con estas evidencias empezaron a seguirle los pasos al delincuente: cómo caminaba, hacia dónde iba y qué ropa era la que llevaba.

Así fue como el 21 de setiembre pudieron solicitar una orden de allanamiento en la vivienda de la pareja del presunto agresor. La mujer los dejó pasar y los agentes de Policía incautaron ropa del hombre y un bolso grande que coincidía con el que se utilizó en el robo al hombre de 75 años.

El delincuente, oriundo de Rivera, fue capturado al día siguiente mientras caminaba por la calle. El agresor no ofreció resistencia y fue conducido a una sede policial, donde fue indagado por el crimen.

Cuando declaró ante los efectivos policiales por el homicidio dijo que había quedado en encontrarse con el hombre de 75 años en una plaza y desde allí fueron a la vivienda que terminó prendida fuego. Contó además que, tras tomar bastante whisky con la víctima, se dio una discusión por dinero.

El entonces detenido dijo que el hombre le pegó un golpe en la cara y que, en respuesta a esto, fue a buscar una plancha y comenzó a ahorcarlo con el cable hasta que lo mató.

Luego tomó una campera, un cartón de cigarrillos y una funda de cerveza, y antes de irse decidió prender fuego una sábana de la cama y huir del lugar. El delincuente narró que finalmente pidió un taxi hasta el barrio Villa Sonia donde consumió pasta base.

El detenido dijo ante los efectivos policiales que llevó lo robado a una boca de venta de droga que, por temor, prefirió no identificar.

Nuevas Fiscalías especializadas

El fiscal de Corte, Juan Gómez, en agosto anunció la transformación de una de las fiscalías del departamento en semiespecializada en “delitos asociados a la integridad física de las personas”. Esto son los homicidios, delitos por estupefacientes y algunos con armas como secuestros y extorsiones, normalmente vinculados también con drogas.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados