Por Fanny Berger

Convivencia emocional: ¿Cuál es tu miedo a estar solo?

La intensidad del miedo a estar solo varía de persona a persona, desde muy intenso hasta leve. Fany Berger explica que lo mas importante es la gestión que realices para disminuirlo.

soledad, depresión
Foto: Pixabay

En muchas personas el miedo a la soledad es muy intenso e irracional, sin fundamentos reales. En definitiva, es el temor a ser ignorado o sentir que no se es amado.

En la etapa preescolar, y a veces escolar, el niño siente que si su padre no está a su lado lo ha dejado de amar, lo ha abandonado y se angustia mucho.

En la adolescencia y adultez las personas tienen pensamientos de tipo catastróficos como “nunca encontraré a nadie” o “cada vez es más difícil encontrar a alguien”. También vemos creencias del estilo todo o nada sobre el amor y la pareja, como “estar en pareja es el único modo de ser feliz”, "estar solo o sola quiere decir que nadie me quiere, que nadie me valora”.

Otras veces la persona tiene pensamientos relacionados con una elevada auto exigencia: “si la relación falló es por mi culpa, ¿qué podía haber hecho para evitarlo?”.

Se observan también creencias anticipatorias en relación a las personas como: “ no podré estar sola o solo, no encontraré otra pareja u otros amigos, no sabré que hacer sola o solo”.

Estos pensamientos irracionales pero sentidos como reales alimentan el miedo a la soledad.

Estas creencias disfuncionales provocan pensamientos que disparan emociones como el miedo a la soledad, que pone en marcha respuestas como la evitación del miedo o la rumiación. Esta última es una falsa estrategia de control. La rumiación de ideas es la repetición de hechos del pasado y del presente que termina agotando a la persona. Es una tentativa de control a través de la repetición de pensamientos que cansa pero no alivia el sufrimiento. La evitación a estar solo hace que la persona acepte la compañía de otros, a cualquier costo, aunque te trate mal y te cause daño físico y emocional.

Si estuviste solo/a: ¿que te pasó?, ¿qué tenés en tu memoria?, ¿cómo la pasaste? Puede que hayas pasado mal porque te llenaste de pensamientos negativos que te causaron daño emocional. Toda persona puede encontrar distintas actividades que le produzcan placer, que los entretengan en lugar de llenarse de pensamientos disfuncionales que te aumentan tus temores.

A veces, en tu fantasía te imaginas situaciones que no ocurrirán y te llenan de temor a estar solo/a, de preocupaciones que todavía no ocurrieron y que nada indica que sucederán. Podes fantasear con situaciones que te hacen sentir bien, que te brindan placer.

La persona que se divierte o que pasa un momento agradable sola está preparada para el encuentro con otra persona, pues deja de lado la expectativa que los demás te solucionarán el temor a la soledad.

La intensidad del miedo a estar solo varía de persona a persona, desde muy intenso hasta leve. Lo mas importante es la gestión que realices para disminuirlo.

Queremos recalcar que existe dicho miedo también cuando uno está acompañado; la soledad de a dos es muy dañina. Nadie te puede calmar tu temor, solo vos podes ver que creencias y pensamientos pasan por tu mente para poder cambiarlos en positivos: por ejemplo “este fin de semana voy a estar solo, así que voy a aprovechar para terminar y realizar determinadas actividades que venía postergando”.

El miedo a la soledad, sin tener en cuenta la intensidad, lo podes gestionar y así sufrirás menos y disfrutarás más. Es tu propia responsabilidad elegir que hacer contigo misma/o. 

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA
Fanny Berger
Fanny Berger
Es psicoterapeuta gestáltica. Se dedica niños, adolescentes y adultos, y trabaja en el apoyo de padres. Implementó “terapia de alcance breve”, que en cinco sesiones trata temas concretos. Es conferencista y escribió varios libros.

Podés contactarla en su web, página de facebook o a través del teléfono celular 099 289 282.

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