Con los hijos

Volver a dormir: Las claves del sueño para niños de 2 a 5 años

Nuestra especialista en sueño, Luciana Jinchuk, nos trae una columna para que entendamos el ABC del descanso de nuestros hijos pequeños

niño durmiendo siesta
Foto: Pixabay

Generalmente se escucha hablar de los trastornos de sueño en bebés, pero los niños mayores de 2 años también pueden sufrirlos, muchas veces son causados por malos hábitos al momento de irse a acostar

Hoy quiero hablarles de los aspectos básicos que deben tener en cuenta al momento de evaluar cuál podrá ser la causa de la dificultad de sueño de sus hijos de entre 2 a 5 años de edad. ⁠

-La cantidad de horas de sueño, es el indicador base que hay que evaluar ya que a partir de este dato podemos resolver la primera dificultad. En total, noche y siestas, los niños de esas edades deben dormir entre 10 y 13 aproximadamente. Pero, de todas formas, es importante que los observes.

Sí, no todos los niños son iguales, no todas las rutinas son iguales. Si tu hijo de 3 años duerme solo 11 horas en la noche y no duerme siesta pero lo ves descansado y tranquilo, puede ser que sea suficiente. Otros niños de la misma edad sin siesta puede que no lleguen bien a la noche. A los 2 años, 10 horas suele ser muy poco, debería tener eso en la noche más una siesta de 2 horas por ejemplo.⁠

-Otro tema a evaluar es la hora en la que los acostamos. Claro que no es lo mismo un niño de 2 años que uno de 5, pero intentá que no se vayan a dormir más tarde de las 21:00 especialmente si al otro día se levantan temprano. ⁠

- Las famosas siestas siguen teniendo un rol importante a esta edad. Ya desde el año y medio suelen quedar solo con una, tratá de que esa la mantengan hasta los 3 ó 4 años. Otro aspecto a tener en cuenta es que la siesta no se saca, la siesta se deja.

Si les cuesta mucho pero sienten que la necesitan no dejen de insistir, acuérdense de la falsa transición. Si la siesta es una lucha e igual llegan bien a la noche podría ser momento de dejarla definitivamente. Total de horas de siesta: nunca más de 3, nunca menos de 1 y nunca debería terminar después de las 4 pm. Vayan jugando con los horarios de la noche y la siesta para ver cuándo se duerme mejor. Si tu hijo dejó la siesta pero todavía le cuesta llegar a la hora de dormir de buen humor podés: o acostarlo más temprano (aunque sea por unos días) o fomentar el “quiet time”, una hora de relax en la cama con música suave o libritos o alguna actividad relajante aunque no duerma.⁠

-Berrinches y sobrecansancio. Esta asociación es mucho más regular de lo que se pueden imaginar. Cuando los niños comienzan a hacer berrinches sin sentido claro, llantos repentinos, irritación, quiere decir que están sobrecansados. Recuerden que cuando están sobrecansados también tienen mayores dificultades para conciliar el sueño, por lo que es importante que insistan en el descanso, no se rindan. Lo importante es no llegar a este estado de sobrecansancio y darnos cuenta antes para poder tomar acción.

¿En qué momento debemos comenzar a sospechar de un problema de
sueño en un niño
? A pesar de lo que mencioné anteriormente, sobre que todos los niños son diferentes, hay que observar si al niño le cuesta regularmente conciliar el sueño o mantenerlo a lo largo de la noche. Si la respuesta a esta pregunta es positiva y si además el niño se ve cansado durante el día es probable que exista una dificultad con el sueño y debemos cambiar los hábitos.

Como padres pueden hacer mucho para ayudar a sus hijos a tener el sueño profundo y reparador que necesitan para crecer, vivir sanos y mantenerse bien despiertos durante el día.

conocé a nuestra columnista
Luciana Jinchuk
Luciana Jinchuk
Consultora de Sueño Infantil por el Family Sleep Institute. Mamá de Eva y Felix.
A través de su emprendimiento, Volver a Dormir, ha trabajado con más de mil familias en Latinoamérica.

Podés seguirla en Instagram y ver sus novedades en la página web de Volver a dormir.

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