Belleza

La piel de tu rostro suave y firme con tan solo usar hielo

Te contamos todo sobre el truco de belleza que le ofrece muchos beneficios a tu piel con ayuda del hielo, uno de los mejores aliados para el cuidado de tu rostro.

hielo
Foto: Pixabay

A pesar del paso de los años y la aparición de numerosas tendencias, existen algunos trucos de belleza que siguen siendo de los hacks más efectivos.

Y uno de ellos es el uso del hielo en la piel, un truco que ha pasado de generación en generación. Este le aporta múltiples beneficios a tu cutis que no vas a poder creer.

Desde cerrar los poros hasta contrarrestar las arrugas, unos cuantos cubitos de hielo van a convertirse en tu mejor aliado para lucir una piel hermosa, radiante y brillosa.

A continuación te contamos todas las ventajas:

Combate el envejecimiento

Las bajas temperaturas pueden ser de gran ayuda a la hora de combatir los signos de la edad que suelen aparecer y el uso del hielo promete crear un efecto tensor que hará que luzcas la piel más tersa. Bastará con aplicar un poco en los puntos donde empieces a notar arrugas o líneas de expresión.

Dile adiós a las ojeras y bolsas debajo de los ojos

Uno de los beneficios que el hielo suele aportar es reducir la inflamación que aparece en la zona de los ojos después de una noche de fiesta o un largo día de trabajo. Por lo que el hielo se convierte en una de las herramientas más efectivas y amigables con nuestro rostro.

Activa la circulación sanguínea

El hielo se convertirá en tu mejor amigo para desinflamar la piel cuando esta se encuentra reteniendo líquidos, pues las frías temperaturas van a hacer que el flujo de la sangre circule con mayor facilidad.

No más acné

Si sufres de acné en tu rostro, colocar un poco de hielo va a refrescar tu piel y a combatir el exceso de sebo que se produce a lo largo del día.

¿Cómo aplicarlo?

Limpia tu rostro como de costumbre y, una vez que la piel esté libre de impurezas, coloca un poco de hielo sobre un paño y frótalo unos cuantos minutos con movimientos circulares, especialmente sobre la zona T. No olvides el contorno de ojos y el cuello.

Al finalizar, aplica tu rutina de skincare para hidratar tu piel.

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