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Nació como una idea y hoy es el Club de Empresarios referencia en el país

Piso 40 cumplió siete años y logró afianzarse como un espacio consolidado entre el empresariado uruguayo.

presidente de Piso 40, Ernesto Kimelman
Ernesto Kimelman.Destacó a Piso 40 como plataforma para estrechar lazos y "generar nuevas relaciones entre los actores de la vida empresarial". (Foto: Francisco Flores)

Estar mano a mano en un almuerzo con el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, el artista uruguayo Pablo Atchugarry o el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso; o en un foro con la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón o una charla con el intentendente de Canelones, Yamandú Orsi.

Estos ejemplos representan solo algunas de las múltiples actividades a las que han accedido los socios de Piso 40, el Club de Empresarios creado hace siete años en el seno del emblemático complejo de oficinas World Trade Center (WTC).

La organización fue inaugurada oficialmente el 15 de junio de 2015, con la apertura de su sede en WTC, y desde entonces ha recorrido un camino para transformarse en un sitio de referencia del empresariado uruguayo.

Piso 40 posee 250 socios activos y busca constantemente consolidarse como espacio referente de networking entre ejecutivos.

En la actualidad cuenta con unos 250 socios activos y busca constantemente consolidarse como espacio referente de networking entre ejecutivos para así promover «el desarrollo del emprendedurismo y la mejora en la formación de los empresarios uruguayos», indicó Ernesto Kimelman, presidente del directorio.

Para ello, la organización pone especial énfasis en una minuciosa planificación de sus estrategias a seguir, algo que comenzó incluso tres años antes de la fecha de apertura.

«Piso 40 recorrió varias etapas desde el surgimiento de la idea primigenia, hace algo más de 10 años en el seno del directorio de la empresa desarrolladora de WTC Montevideo. Esa idea sirvió de inspiración a un grupo reducido de amigos, con quienes trabajamos intensamente hasta convertirla en realidad. El objetivo fue crear un espacio de intercambio entre empresarios, convencidos de que el liderazgo tiene puntos en común y experiencias particulares que, compartidas, se podrían transformar en un factor de crecimiento para toda la comunidad empresarial», apuntó Kimelman.

"El objetivo fue crear un espacio de intercambio entre empresarios, convencidos de que el liderazgo tiene puntos en común y experiencias particulares que, compartidas, se podrían transformar en un factor de crecimiento para toda la comunidad empresarial"

Piso 40
Ernesto Kimelman, presidente de Piso 40

Y tras la inauguración de sus instalaciones, el primer objetivo alcanzado, comenzó otro desafío «incluso mayor», dotar de contenido para consolidar la institución como referente entre el empresariado uruguayo y sobre todo volverla sustentable.

«El tercer objetivo lo logramos mediante la incorporación de 250 socios activos. En tanto, el segundo, generar contenido para mejorar la comunidad empresarial, es algo que se mantiene y se renueva con el pasar del tiempo convirtiéndose en un gran desafío cuyo cumplimiento es la esencia misma de Piso 40», remarcó el ejecutivo.

Espacio de relacionamiento

Hoy Piso 40 es un espacio consolidado que ofrece múltiples servicios para el encuentro pero también para el aprendizaje en el ámbito de negocios. En este sentido, Kimelman lo definió como una «plataforma útil» que trasciende a las reuniones.

mujeres líderes en Piso 40
Actividades. Entre otras, se desarrolló un foro sobre mujeres líderes en Piso 40. 

«Es una plataforma para estrechar lazos y generar nuevas relaciones entre los actores de la vida empresarial, pero además es un ámbito de aprendizaje y un foro fermental para el desarrollo de la comunidad de negocios», detalló.

Para alcanzar estas metas, Piso 40 ofrece entre sus propuestas, un calendario de actividades como conferencias y encuentros informales con personalidades y gestores del cambio y de la innovación.

«Periódicamente recibimos a figuras destacadas que se desempeñan en los distintos ámbitos. Empresarios, políticos, gestores culturales o deportivos cuya actividad, o sus historias de existencia resultan inspiradoras y dejan enseñanzas que aportan positivamente en nuestra actividad cotidiana», afirmó.

Pero eso no es todo. Piso 40 también se ha convertido en un espacio para compartir tiempo, sea dentro del ámbito laboral con clientes, proveedores o colaboradores, o para distenderse con amigos y familia.

«La infraestructura edilicia está al servicio de nuestros socios con salas de reuniones privadas, lounges, salón de conferencias y exposiciones, café, restaurante, estacionamiento de cortesía, las mejores vistas de la ciudad de Montevideo y alianzas con otras instituciones que amplían la oferta a nuestra comunidad», concluyó el presidente de Piso 40.

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